A consecuencia de la miopía de los últimos alcaldes de nuestra frontera se ha dejado de lado la valía de conservar este evento como un instrumento de mercadotecnia al exterior de nuestras latitudes para lavar un poco, o un mucho, la deteriorada imagen de nuestro juaritos.
Ciudad Juárez. – Hoy vamos a dejar de lado la grilla al fin que los políticos no tienen solución, y nos abocadaremos a opinar sobre la edición 53 de “La Carrera Internacional de La Amistad” que se llevó a efecto este domingo aquí en nuestra frontera.
Desde mi muy humilde opinión, creo que la edición 53 de “La Carrera Internacional de La Amistad”, dejó en evidencia la necesidad de rescatar el prestigio de esta importante competencia que, años atrás, permitió a Juárez colocarse en el escaparate internacional de las carreras de fondo y medio fondo con la asistencia de competidores que en su momento brillaban en justas mundiales.
Entre aquellos atletas estuvieron Germán Silva, dos veces ganador del Maratón de Nueva York, Dionicio Cerón, representante mexicano en Centroamericanos y Panamericanos, y Salvador “El Halcón” García, ganador de la Maratón de Londres y otros que de momento no recuerdo pero que en consideración del nivel de competencia de la justa, se daban la oportunidad de colocar en su agenda a Ciudad Juárez.
Me parece que a consecuencia de la miopía de los últimos alcaldes de nuestra frontera se ha dejado de lado la valía de conservar este evento como un instrumento de mercadotecnia al exterior de nuestras latitudes para lavar un poco, o un mucho, la deteriorada imagen de nuestro juaritos.
Entendemos también que el sentido social debe ir aparejado con lo competitivo como elemento de convivencia familiar, y eso sin duda se ha cumplido, sin embargo, el esfuerzo se ha quedado corto, y la edición de este domingo así lo ha demostrado.
Ojo, no crítico la organización, no para nada!, porque a David Serna, quien es el organizador de estas actividades en el IMDJ, tiene capacidad para eso y más, sin embargo, de entrada sugerirla que no empalmen la competencia con otras actividades, como sucedió en esta ocasión, porque “La Carrera Internacional de La Amistad” ya tenía ganado su lugar como una de las actividades más trascendentes en nuestra frontera, y como tal, se le debe respetar, sin dejar de lado que, como ya señalamos, es una excelente oportunidad para impulsar lo bueno de Juárez si va de la mano de una excelente campaña de publicidad, que a mi juicio, en esta ocasión estuvo ausente.