Redacción
Hace seis años fue elegido Donald Trump presidente de Estados Unidos y se convirtió en la mayor amenaza que haya tenido la moneda nacional en este siglo, recordó El Universal.
Ni siquiera el riesgo de una recesión económica, la degradación de la calificación de Pemex, el desplome de los petroprecios o las mayores tasas de interés de la Reserva Federal desataron ventas de pánico de la moneda mexicana de tal magnitud como las que ocasionó el magnate neoyorquino cada vez que se desahogaba en Twitter contra México desde la Casa Blanca.
El exgobernador del Banco de México, Agustín Carstens, no exageraba cuando advirtió en septiembre de 2016 que “Trump es un huracán devastador, sobre todo si cumple lo que ha prometido en campaña”.
Moneda azteca contra las cuerdas
El multimillonario incumplió varias de esas promesas durante los cuatro años que estuvo al frente de la mayor economía del mundo, pero tuvo varias veces a la moneda mexicana contra las cuerdas.
El dólar impuso ante el peso 18 máximos históricos durante 2016, pero el mayor brinco se dio en los primeros días de conocer los resultados de las elecciones que dieron la victoria a Trump.
Tras venderse en 18.75 pesos el 8 de noviembre en ventanillas de CitiBanamex, el dólar cerró en 21.05 el 11 de noviembre, es decir, hubo un salto de 2.30 unidades en sólo tres días.
Recién había iniciado 2017 cuando el dólar comenzó a romper todos los récords de 2016 y estableció una marca de 22.25 pesos el 18 de enero de ese año, dos días antes de la toma de posesión de Trump.