Redacción
Eran las 5:07 de la tarde del domingo. El sol todavía calaba, mientras el viento comenzaba a soplar en el sur de la ciudad. Parecía un día normal para el coltralmirante Salvador González Guerrero, quien en las últimos días no dejaba de aparecer por su relación con la tragedia en la que murieron 40 migrantes hace tres semanas.
El restaurante El Corralito, ubicado en Jardínes del Aeropuerto, no estaba lleno como en otras ocasiones, y aunque no se especificó oficialmente si fue afuera o adentro de las instalaciones, meseros aseguran que fue en el estacionamiento.
Al llegar al lugar, fue abordado por tres agentes de la Policía Federal Ministerial, mediaron algunas palabras y lo subieron a una Pick up de color blanca, propiedad de la Fiscalía General de la República (FGR).
El militar contaba con un amparo otorgado por la jueza Séptimo de Distrito, desde el pasado 13 de abril.
No hubo ni reclamos y el arresto se registró como si fuera pactado. Después enfilaron sin vigilancia adicional hasta las instalaciones de la FGR, donde lo mantuvieron toda la noche.
En estos momentos se desarrolla la audiencia ante un juez, por lo que al terminar será enviado al Centro de Readaptación Social número 3, para continuar con su proceso.
De acuerdo con el reporte oficial y el documento del Centro de Detenciones, la detención ocurrió en la colonia Jardines del Aeropuerto, entre la avenida Tecnológico y calle Aeronáutica.
Según las autoridades, la captura de Salvador González Guerrero estuvo a cargo de elementos de la Unidad de Investigación de Delitos para personas Migrantes de la Fiscalía General de la República (FGR).