Pos la gobernadora Maru Campos, mejor conocida como Maru Moches, sacó ayer las uñas como solo ella sabe hacerlo. Al estilo corralista, que no es otro más que el de arrojar la piedra y esconder la mano, la mandataria chihuahuense le armó un escándalo al secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
El argüende inició en la Convención Nacional Ganadera, en Chihuahua capital, donde la duartista número uno del estado le tendió una trampota al López, sin que los operadores políticos del secretario federal les pasara por la mente lo que estaba a punto de ocurrir. Ahí, el precandidato presidencial fue abucheado por los ganaderos que ya andaban cilendreados, porque empleados estatales los hicieron encabritar al asegurarles que el agua de las presas de Chihuahua sería entregada a otros estados.
Maru armó la bronca apoyada por el grupo parlamentario panista en el Congreso estatal, la legisladora Daniela Álvarez y hasta huestes de Comunicación Social que anduvieron desatados en Facebook y Twitter. Fue una jugada sucia, de ésas en las que Campos es especialista.
Justo cuando Adán Augusto hablaba ante los ganaderos acerca del agua y de lo que el Gobierno Federal hacía para atender la problemática, comenzó la rechifla y los gritos de “fuera, fuera”. Los que estaban sentados en la primera fila, comentaron al final del evento, que vieron en los ojos de Maru mucha perversidad, quizá, porque ya tenía preparado el segundo coscorrón. Y sabía que le iban a aplaudir.
“Usted y yo sabemos, fue de hecho el primer tema que tratamos cuando usted llegó a la Secretaría de Gobernación Federal, que el gran reto fue atender la crisis causada por la escasez del agua y, trabajando juntos superamos una situación que fue trágica para nuestra tierra de Chihuahua”, dijo la gobernadora en su turno al micrófono.
Y ya al final de la Convención, en una entrevista banquetera, volvió a atacar. Se atrevió a decir que el Gobierno de la República quería que a Chihuahua le fallaran sus programas y proyectos, y pos la verdad, la góber, ya se anda curando en salud, porque las cosas no le están saliendo como pensaba que iban a salirle.
Dicen los polacos de la capital, que lo que le caló hasta el tuétano a la góber, fue que un día antes, el domingo, aquí en Ciudad Juárez, Adán Augusto informó que ninguna administración federal había invertido tantos recursos públicos para garantizar en todo el país que haya agua para el uso de la industria, el campo y para consumo humano. Tampoco le gustó ver el centro de eventos Las Anitas lleno de seguidores de la 4T.
En el Congreso del Estado, los soldaditos azules que la hacen de diputados, Luis Aguilar e Ismael Pérez Pavía, fueron los encargados de abrir fuego, exactamente con la misma línea de la gobernadora, mientras los boots de la mandataria se encargaron de regar, como luego dicen en las fiestas del pueblo, el tepache en la redes sociales del Adán Augusto, pero pos fueron contenidos por los seguidores de la 4T.
Ya entrada la tarde, cuando ya andaban los misiles por todos lados, la amiga de la gobernadora, la diputada federal Daniela Álvarez, quien gusta colgarse de cualquier tema porque trae ganas de ser presidenta municipal, hizo circular un video a través de WhatsApp y redes sociales en el que llamó al titular de la Segob, “mentiroso y cínico”, en un mensaje que traía toda la línea de Campos.
Álvarez sabe bien que los reclamos por los altos cobros de la energía eléctrica que suelen llegar en verano a miles de juarenses, es un tema que jala y encuentra apoyo, pero quedó evidenciada por usuarios de las redes que le voltearon la tortilla, o el pan, al cuestionarla por qué no le ha entrado de verdad al asunto con propuestas e iniciativas serias, no ocurrencias por la calentura política.
Fue un día en que la sangre política corrió en las calles de la capital chihuahuense, pero habrá que estar atentos, porque seguramente viene un revire a la trampa que Maru le puso al secretario de Gobernación.