Pos la tarde del pasado 9 de mayo dos personas llegaron al aeropuerto de juaritos procedentes de tierras chilangas, solicitaron un Uber, se subieron y cuando circulaban por la avenida Sanders, por algún motivo que todavía no está claro, llegaron a un estacionamiento, donde fueron atorados por unos malandrines que iban a bordo de una pick up.
Desde ese lugar se los llevaron a un domicilio, donde les exigieron los números telefónicos de sus familiares en Estados Unidos. Los amenazaron, los golpearon y durante 12 días los anduvieron cambiando de viviendas, de esas que en el bajo mundo, se les conoce como casas de seguridad.
Les exigieron a los parientes de estas personas la cantidad de 30 mil dólares mientras eran custodiados por personas armadas, según se dio a conocer hace algunas horas en una audiencia de formulación de cargos. Los secuestradores eran nada más y nada menos que de la Poli Municipal y este nuevo caso nos recordó a otros policías metidos en la maña, como Aldo Iván Sáenz Tocoli, aquel comandante de la Unidad de Investigación de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, que junto con otros agentes de esa corporación, en octubre de 2021 fueron detenidos por delincuencia organizada y secuestro agravado.
Algo anda mal, pues, con los gendarmes del estado, porque precisamente ayer también, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal suspendió a dos de sus elementos, luego de que fueron sorprendidos queriéndose pasar de lanzas extorsionando en Parral a un ciudadano con 100 mil pesotes.
Nos contaron que la Subsecretaría de Asuntos Internos ya los tiene bajo investigación y pasaron el expediente a la Comisión de Servicio Profesional Honor y Justicia, a ver si no nos salen con que Chuchita la bolsearon y los perdonan, como casi siempre sucede.
Pos ojalá que esto sirva para poner un poco más de orden en todas las corporaciones y a todas ellas se les practique una buena expulgada, no vaya a ser que haya más polis de los malos haciéndole a los buenos y simulando que cuidan del pueblo.
Y pos ya que andamos en estos temas, mañana viernes la gobernadora Maru Campos, conocida como la duartista número uno del estado, encabezará la Mesa de Seguridad en Cerocachi, justo un año después del lamentable asesinato de los sacerdotes jesuitas y un guía de turistas.
Nos pasaron el cable de Palacio de Gobierno que Campos preparó discurso incendiario y que tratará de desviar el tema de la inseguridad que vive Chihuahua, con acusaciones hacia la Federación, pues, como acostumbra a hacerlo cada vez que en el estado se pone caliente la maldita violencia.
Van con ella de chaperones y chaperonas el secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya; el fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno; la titular del DIF Estatal, María Eugenia Galván Antillón; el secretario de Pueblos y Comunidades Indígenas, Enrique Rascón, entre otros.
Ya les contaremos mañana con lujo de detalle cómo sucedieron las cosas por esos lares.