Pos hace una semana ya que Xochitl Gálvez y su equipo de publicitario visitó Chihuahua capital para montar un espectáculo, pues, pero también, para mostrarle a las y los chihuahuenses, quién es en realidad, aunque para la gran mayoría pasó desapercibido con eso de que anda matando pulgas a balazos, pos para Redes Ciudadanas no y lo guardamos para este viernes.
La Señora X que representa a la cúpula del poder prianista, vino a dos a dos eventos, un foro organizado por la Coparmex, esa confederación que está siempre de los poderosos y también a una reunión con la gobernadora Maru Moches en el restaurante La Casona, mismo lugar donde César Duarte y la mandataria llegaron a reunirse cuando ella era diputada, ahí, pues, arreglaron lo de los moches para aprobar las iniciativas con las que exgobernador hizo muchas transas.
Pero pos además de eso hubo algo simbólico que tiene que ver con el fondo y no tanto el espectáculo de las simulaciones, pues. La Casona es un lugar donde comen los dueños de Chihuahua, un negocio iniciado por Eloy Vallina Lagüera, uno de los empresarios con harto poder económico y político en el estado grande, pero pos antes de iniciar con La Casona, el lugar fue construido por Luis Terrazas, quizá el hombre más ambioso que ha tenido Chihuahua y famoso, pues, por la siniestra frase de “Yo no soy de Chihuahua, Chihuahua es mío”.
Luis Terrazas, pues, fue un árbol que nació torcido, y pos que jamás su tronco enderezó, por eso se anduvo como hombre de mal por los caminos oscuros del poder, fue en su tiempo uno de los mayores latifundistas del porfiriato. Las Señoras X se tomaron una foto con la imagen de uno de los Terrazas detrás de ellas y ahorita más adelante, estimada lector, estimado lector, le explicaremos cuál es la importancia de esas imágenes.
Algunos relacionaron lo que sucedió un día antes de Gálvez, hermana de una secuestradora que sigue en prisión desde hace varios años, con un evento que tuvo antes Maru Moches en Parral, pos donde encabezó los eventos por el aniversario luctuoso del General Francisco Villa, que precisamente estaba en contra de los latifundistas y los hombres de la transa y el poder, por eso luchó contra ellos. Ahí, en Parral, en tierras dominadas por su patrón, don César Duarte, Maru Moches le hizo a casi a la revolucionaria como si apoyara las causas de los de abajo, de los vulnerables, de los necesitados.
De un día para otro, Campos y Gálvez se pusieron con la imagen del terrible Coronel Joaquín Terrazas, hermano de Luis Terrazas, detrás de ellas, y pos eso significa mucho, porque Maru primero se pronunció por las causas villistas, oséase a favor de los campesinos y la justicia social, la justicia transformadora, y después junto con Gálvez, se tomaron esas fotos, cerca de un asesino.
Pos hay algo detrás de esas imágenes, que no es fácil decifrar, pero algunos sí se dieron cuenta en las redes sociales, aunque los comentarios en las publicaciones fueron borrados. En las imágenes aparecieron con la sonrisa del poder, y la candidata de Claudio X. González, que piensa que usando huipiles apoya las causas de los campesinos y los indígenas.
Joaquín Terrazas estaba detrás de ellas y pos hay que recordar que este asesino lideró en 1880, pues, una campaña de exterminio que culminó con la masacre de una veintena de guerreros apaches, incluyendo al emblemático Biduyat, conocido, pues, como Victorio en español, en una fortaleza natural en el desierto de Coyame.
Terrazas igual que Gálvez no están a favor de los desprotegidos, están con los de arriba, igual que Maru, están con la Mafia del Poder. Nos vemos el lunes porque vamos a seguir rompiendo nueces, junto con usted, lectora, lector.
Por eso somos los rompenueces.
