Pos dejamos para hoy la primera imagen de la fiesta del magistrado Filiberto Terrazas Padilla, a la que acudió el famoso cantante Carín León, en la que hubo harto licor, marihuana y cocaína, en un salón terraza localizado por los rumbos de San Lorenzo. Para quienes no leyeron la columna de este rompenueces y quieren enterarse de todos los detalles, puede hacer usted clik aquí para leerla.
Lo que hoy nos ocupa, pues, es un asunto personal-público del magistrado priista, quien por cierto es un conocido del exgobernador César Duarte, preso hoy en el Centro de Readaptación Social de Aquiles Serdán, comunidad visitada en estos días por doña Maru Moches, también conocida como la gobernadora Maru Campos.
Filiberto Terrazas, tal como lo hizo la madrugada del 23 de julio, se ha pasado la ley por el arco del triunfo una y otra vez, y pos la fiesta en la que estuvo Carín León, nos refrescó la memoria y nos hizo recordar una de sus fechorías mientras estaba a cargo de la Segunda Sala Civil ubicada en Juárez.
Según consta en el expediente de la denuncia 37-2015-18166, Filiberto llegó a su casa a inicios de julio de 2015, como de costumbre, ahogado en alcohol y atormentado por los celos infundados, y pos le reclamó a su esposa una supuesta infidelidad, golpéandola después frente a sus hijos y luego echarlos a todos violentamente de la vivienda.
La acción del magistrado preocupó en ese entonces a organizaciones civiles, con justa razón, debido a que justamente una de las responsabilidades del magistrado era garantizar el acceso a la justicia de mujeres que habían sido violentadas, pues, y así por sus polancas, se convirtió en un violentador más.
Pos el escándalo le costó a Terrazas su destitución de la Segunda Sala Civil, y quien era en ese entonces el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua, José Salcido Romero, hizo pública su salida. Fili, como le dicen sus amigos en las cantinas, metió sus influencias y personal de la Fiscalía Especializada de la Mujer, amedrentó a su entonces esposa, quien por miedo justificado desistió de la acusación. Terrazas dijo que ella solita se había desistido porque no tenía prueba y eran puras falsedades.
Fili, quien le gusta extralimitarse en sus arranques emocionales, mandó a desalojar a su expareja de la casa con todo y los hijos, de acuerdo con el caso que también consta en el Centro de Justicia para las Mujeres. Varios abogados en ese tiempo, no quisieron prestar sus servicios a la mujer, porque conocían a Filiberto, y no se quisieron meter en problemas.
Terrazas tuvo su ascenso en la política gracias a su tía Adriana Terrazas, quien era muy muy cercana al exgobernador César Duarte. Filiberto era delegado de la Profeco y de ahí, pues, en el 2014, saltó a su cargo de magistrado. Gracias a sus amarres y enjuagues políticos, pos fue designado como representante del Poder Judicial, ante el Consejo de la Judicatura, en junio de 2022.
La verdad, Terrazas no hubiera podido llegar hasta donde está ahora de no haber movido tierra y mar para que su ex desistiera de la denuncia, eso es obvio, porque hay que recordar que precisamente a finales de mayo de este año, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Ley 3 de 3 con la que los agresores de mujeres y deudores de pensiones alimentarias no pueden ya ser servidores públicos.
Esta ley, pues, establece la suspensión de derechos a los violentadores de mujeres y deudores alimentarios. Hubiera quedado fichadote en el padrón nacional. Hoy, gracias a su tía doña Adriana, Filiberto es un aliado de la gobernadora Maru Campos, un protegido más de los excesos del poder.