Un grupo de investigadores liderado por la doctora Mónika Bright, de la Universidad de Viena, y conformado por especialistas de Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Francia, Costa Rica y Eslovenia, ha descubierto animales en zonas donde era impensable que pudiera existir algún tipo de vida.
Fue en América Central, bajo cuevas volcánicas, donde los científicos hallaron animales en condiciones que no habían sido consideradas como aptas para vivir anteriormente. Estos lugares se encuentran ubicados bajo respiraderos hidrotermales, en el fondo marino, a 2.500 metros de profundidad, han sido identificados como un nuevo ecosistema para la ciencia.
Los respiraderos hidrotermales son aguas submarinas que fluyen hacia la corteza terrestre, a través de grietas, como resultado de actividad tectónica.
De acuerdo con el portal La República de Perú, este hallazgo fue posible gracias a una expedición del buque de investigación Falkor, de la fundación Schmidt Ocean Institute (SOI), realizada en 30 días.
La expedición fue acompañada por un robot submarino, con la hipótesis de que existían comunidades de protistas, bacterias, hongos y animales muy pequeños bajo los respiraderos hidrotermales, y el último 28 de julio retornó con resultados positivos.
El equipo científico, liderado por la doctora Mónika Bright, volcó trozos de corteza volcánica para confirmar la presencia de animales en los respiraderos hidrotermales. Si bien se había estudiado la vida microbiana presente en el subsuelo de estas zonas, no se había realizado una búsqueda de este tipo hasta el momento.
Conforme con el artículo publicado en la República de Perú, los investigadores encontraron sistemas de cuevas repletos de gusanos, caracoles y bacterias fotosintéticas, que viven en aguas que superan los 75 grados Fahrenheit. Además, hallaron gusanos tubulares que viajan a través de fluidos de ventilación para expandir sus hábitats.
La Doctora Bright explicó que los animales que viven por encima y por debajo de la superficie están en coordinación, “dependiendo del fluido de ventilación desde abajo y el oxígeno en el agua de mar desde arriba”, según señaló al portal especializado Phys.