Autoridades tradicionales pertenecientes a los pueblos Wixárika, Náayeri, O´dam y Mexikan agradecieron al presidente Andrés Manuel López Obrador el Decreto por el cual se reconocen, protegen, preservan y salvaguardan sus lugares sagrados y las rutas de peregrinación. Aseguraron que se sienten “respaldados, reconocidos y visibilizados” con esa ordenanza.
En la instalación de la Comisión Presidencial del Decreto (instancia con carácter permanente), realizada en la Secretaría de Gobernación, sostuvieron también que este es un “paso sin precedentes”, pues ningún otro mandatario lo había hecho.
Virginia Flores Flores, gobernadora tradicional de la comunidad Xoconostle, Durango, tras agradecer por el decreto conminó también a que “se haga realidad la reforma constitucional (en materia indígena) como un acto de justicia”.
El representante del pueblo wixárika, Rafael Torres Pinedo, dijo que los lugares sagrados son la esencia de la vida, sabiduría y legado de los ancestros que se siguen conservando a través de ceremonias, ofrendas y peregrinaciones. Apuntó que para su pueblo la firma del decreto es un hecho histórico porque se reconoce legalmente a los lugares sagrados: “una demanda de décadas”.
Del pueblo mexikan, la representante Eleuteria Campos Juárez resaltó que ningún presidente había firmado un decreto para preservar los lugares y sitios sagrados, y señaló que ahora corresponde a las madres y los padres de familia de los pueblos indígenas inculcar a las nuevas generaciones las tradiciones y costumbres.
Igualmente, el representante del pueblo náayeri, Feliciano Díaz Valentín, solicitó a los tres órdenes de gobierno cumplir con el decreto que nació como un plan de justicia y reconoció el trabajo de las autoridades por cumplir su deber para respetar y garantizar la cultura y creencias.