Como parte de las acciones para el “rescate” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), el Gpbierno federal encontró que entre las irregularidades heredadas por esta dependencia de administraciones anteriores, había clínicas con más de dos décadas sin equipo médico nuevo, mantenimiento mínimo para aire acondicionados, impermeabilizaciones y una red sanitaria inadecuada; otras tenían 12 años sin compras de equipo básico o especializado y había más de 40 años sin construcción de hospitales.
El equipo conformado para éste rescate, detectó un esquema de saqueo y defraudación que afectó su patrimonio durante 12 años por más de 15 mil millones de pesos, en la que participaron extrabajadores coludidos con servidores y coyotes, para tramitar miles de juicios ante tribunales para obtener pensiones más altas de las definidas por la ley.
Durante el balance quincenal en materia de salud presentado durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional de este martes, se explicó que al menos cien pensiones rebasan el monto máximo de 31 mil pesos establecido por la ley.
Entre las cinco pensiones mayores que están fuera de la norma, representaban pagos por 273 mil pesos, 236 mil, 186 mil, 138 mil y 129 mil pesos, otorgadas en el año 1995, 1999, 2000, 2002 y 2005, luego de sentencias de tribunales, de las que se beneficiaron ex funcionarios públicos cuyo nombre no se reveló.
Al referirse a dichas acciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador recalcó que instruyó a funcionarios de casi todas las dependencias, conformar un equipo para el rescate de la institución.
“Si había un sistema de salud totalmente arruinado, era el ISSSTE. Lo habían saqueado por completo, lo habían privatizado y se está rescatando”. Además, era la institución de salud “más destruida, la pulverizaron, subrogaron todos los servicios. No tenía laboratorios y todavía no tiene en algunos casos, son contratos”, agregó el jefe del Ejecutivo federal.
Además de reiterar que con la estrategia de su administración en este sector, “vamos a tener el mejor sistema de salud pública del mundo por el número de mexicanos que van a ser atendidos”, ya que posiblemente con excepción de Asia, en Europa o en América “no hay un sistema así”, ya que se atenderán con el sistema IMSS Bienestar a 60 millones de personas sin seguridad social, en el caso del Issste, busca dejar un instituto saneado, y que se garanticen buenos servicios a trabajadores al servicio del Estado, que suman más de 3 millones de servidores públicos, entre maestros, burócratas y funcionarios.
Como parte de la privatización, añadió, se contrataron ambulancias y hasta camillas, y quienes ofrecían los servicios estaban vinculados con servidores públicos o con traficantes de influencia. Era una gran corrupción.
Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, y quien encabeza el equipo de emprende el rescate del Issste, sostuvo que el instituto padeció de una “privatización silenciosa” que lo fue dejando sin capacidad ni autonomía y redujo su operatividad al mínimo.
En la privatización de los servicios médicos, que comenzaron en 2007 se pagaban precios más altos de lo real.
Los montos de contratos en el sector salud llegaron a ascender a 254 mil millones de pesos, de los que más de 88 mil millones de pesos correspondieron a contratos con el Issste. En tanto, los dueños de las empresas contratadas eran funcionarios, políticos y prestanombres.
Junto al “negocio redondo” había una mala administración de las farmacias y robo hormiga de medicamentos. “Estamos trabajando para que el ISSSTE vuelva a ser la gran institución que era en antaño, ejemplo en América Latina”, indicó Rodríguez.