La “privatización silenciosa” que imperó en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) durante los dos sexenios pasados representó contratos por 88 mil millones de pesos, de los cuales, en muchos de los casos, los dueños de las empresas beneficiadas “eran funcionarios públicos, políticos y prestanombres”, sostuvo este martes Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.
La funcionaria federal, designada por el presidente Andrés Manuel López Obrador como cabeza del grupo encargado del rescate del Issste, explicó que este tipo de contratos fue dejando al instituto sin capacidad ni autonomía para brindar una correcta atención a los derechohabientes y redujo su operatividad al mínimo.
“Fue en 2007 cuando los propios directivos del Issste comenzaron a aplicar la privatización de los servicios de salud para favorecer a empresas que mediante actos de corrupción se beneficiaron con contratos por aproximadamente 254 mil millones de pesos en todo el sector salud. De esa cantidad, más de 88 mil millones de pesos correspondieron a contratos celebrados con el Issste”, detalló Rodríguez durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Momentos antes, el presidente López Obrador recalcó que como parte de la privatización en el sector salud se contrataron ambulancias y hasta camillas, y quienes ofrecían los servicios estaban vinculados con servidores públicos o con traficantes de influencia. Era una gran corrupción.
“Estamos trabajando para que el Issste vuelva a ser la gran institución que era en ataño, ejemplo de institución en América Latina, dedicada a dar servicio a los trabajadores al servicio del Estado. Estamos trabajando de la mano con médicos, enfermeras, personal administrativo, con los sindicatos, con la junta de gobierno de la institución, y pues lo vamos a lograr.