Pos no era difícil imaginarse, pues, que el Gobierno del Estado se vería orillado por el sindicalismo magisterial a que diera marcha atrás, oséase se doblegara, en el torpe y disparatado asunto iniciado por la gobernadora prianista Maru Campos para secuestrar los libros de texto gratuitos y mantenerlos en sus bodegas.
Y es que tal parece que los asesores región 4 que tiene Maru Campos, también conocida como Maru Moches en las redes sociales, le fallaron desde un principio al no advertirle el tremendo broncón por el que se quedaría marcada para siempre como la gobernadora que le escondió los libros a las y los niños chihuahuenses.
Doña María Eugenia tendrá pesadillas en el Día de Brujas porque pensó que contar con el 20 por ciento del apoyo de la Sección 42 era suficiente, y se tiraron a la milonga frente al monstruo de mil cabezas que es la Sección Octava, afín a la 4T y al lopezobradorismo, y pos ya vimos que al Estuche de Maru y su Liga de la Injusticia, les fue peor que en una feria.
Pos nos dijeron allá en Palacio de Gobierno que Maru anda requetenojada con Sandra Gutiérrez Fierro, la inexperta secretaria de Educación y Deporte que simplemente se vio como una espectadora más ante el conflicto innecesario causado, ya lo hemos dicho, por un berrinche absurdo e innecesario que únicamente demostró que a la gobernadora le hacen falta sensibilidad, pero también colmillo, a la hora de los trancazos políticos.
Resulta y resalta que uno de sus principales asesores, Mario Vázquez, el secretario de Obras Públicas que anda encampañado con carteleras por todo el estado desde hace tres meses, en su lucha por alcanzar una senaduría, le falló a su jefa, justamente porque anda ya más preocupado en agarrar un hueso, porque sabe que llegando el tercer año de Maru, y con la victoria de Claudia Sheimbaum en las elecciones presidenciales, el tiempo se le vendrá encima a los prianistas de Chihuahua.
El equipo de Maru intentó cambiar la jugada y en un desesperado intento, quiso hacerse la victima y culpar al magisterio, peeero olla que mucho hierve, sabor que pierde, no sabemos, la verdad, qué pasó por la cabeza de Maru, cuando ayer puso a varios directivos de escuelas a hacérselas de bronca al sindicato magisterial, porque supuestamente, pues, ellos eran los culpables de que no hubiera clases en las escuelas de todo el estado.
De los dos amparos, uno de de los promovientes ya se rajó y en el otro caso, pues, el Poder Judicial de la Federación modificó la fecha de audiencia incidental para este jueves, porque, hay que se resaltarlo, el Gobierno del Estado, ya arrodillado y sin ninguna posibilidad de salir triunfador en esta locura iniciada por Maru Campos, tuvo que ir a pedirles de favor a los particulares que anduvieron metidos en esto de los amparos, amigos de Maru, por cierto, que por favor ya se desistieran.
El costo político, se lo podemos asegurar en este su espacio favorito de Redes Ciudadanas, será de tal magnitud, que abrirá el boquete al paso de una marea guinda que se alzará con el triunfo en las próximas elecciones estatales, en las que por fin, habrá un mandatario… o una mandataria de Morena.
De ese tamaño será el costo del berrinche político que nunca debió haber existido.
Por eso somos los rompenueces.