Pos al exgobernador prianista Pancho Barrio le fue ayer como en feria, por andar atacando a la 4T, ahora tocó el turno de Omar Holguín Franco, secretario general de Morena en el estado, quien externó que es inaudito que el panista ande tomado de la mano con Fernando Baeza, el mesmo que le hizo un fraude electoral en 1986.
Y es que pareciera que Barrio se olvidó de aquel “fraude patriótico”, que daría vida a un movimiento democrático, cuando las elecciones eran manipuladas por los gobernantes en turno con ayuda del Ejército Mexicano.
“Con ello agravia el honor y memoria histórica de miles de chihuahuenses que lucharon con dignidad para defender la democracia en aquella época˝, dijo Holguín, que continúa haciendo talacha política de la buena a favor del movimiento social que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Habría que recordarle a la gente quién fue con Francisco Barrio con quien se iniciaron los feminicidios en Ciudad Juárez, y que siempre va a quedar la duda si el panista estuvo ligado con Amado Carrillo Fuentes, exlíder del Cártel de Juárez, fallecido durante una cirugía plástica. No lo decimos nosotros, sino una investigación realizada por el Gobierno Mexicano radicada en el Juzgado Tercero de Distrito en la ciudad de México, en el expediente PGR/UEDO/067/98.
En esa investigación se detallaron las negociaciones entre “El señor de los cielos” y el entonces gobernador de Querétaro, Enrique Burgos García, para adquirir el estadio Corregidora y 16 hectáreas de tierras aledañas, así como los presuntos abusos del entonces mandatario de Chihuahua, Francisco Barrio Terrazas, quien se excedía pidiéndole fuertes sumas de dinero, lo que molestó al narcotraficante.
Las declaraciones y acusaciones, pues, fueron hechas en diversas ocasiones ante el agente del Ministerio Público Federal, Herbé Ponciano Mukul Cen, por José Tomás Colsa McGregor, testigo protegido de acuerdo a los beneficios de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, y fueron ratificadas en varias ocasiones por Colsa McGregor –amigo cercanísimo del capo y su joyero de cabecera–, según las actas revisadas y, de acuerdo a Mariano Herrán Salvatti, entonces titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud, fueron indagadas a fondo.
Barrio hizo enojar a los morenistas porque el pasado fin de semana: “Es el momento de detener a los que quieren y están aferrados en convertirnos en otro Venezuela, ya basta de esta destrucción y es hora de que todos despertemos y hagamos algo por salvar a nuestra ciudad y nuestro gran país”, señaló el político prinista en un evento del Cibeles.
Ni Barrio se creyó lo que dijo, pues, eso de que la izquierda iba a convertir a México en otra Venezuela, es una barrabasada que ya nadie puede decir ni creer, frente al crecimiento económico del país y la fuerza del peso. A otro perro con ese hueso, dirían por ahí.
Cambiando de tema, pero con los de la misma sangre azul, la gobernadora duartista, conocida también como Maru Campos, ya se metió en otra bronca del tamaño del estado de Chihuahua, y es que luego de entregar posiciones del Gobierno, Congreso y Judicatura a gente allegada al exgobernador que hoy se encuentra preso, ahora va por las notarías. Mañana le contaremos la historia.
Por eso somos los rompenueces.
