Pos ahora que el tema del transporte público está calientito, pues, y que hemos tocado tanto las fallas de los últimos gobiernos estatales, como el incumplimiento de la mayoría de los mafiosos de los concesionarios, que solo quieren engordar la billetera y sin mejorar el servicio para que las y los juarenses se puedan movilizar de forma digna, es importante abordar una de las fallas que no ha sido atendida.
Ansina es que cientos de personas que carecen de un vehículo y que viven en varios poblados del Valle de Juárez, han venido batallando desde hace muchos años con la falta de unidades y las pocas ruteras que se han asignado por parte de los concesionarios para cubrir el tramo.
Y es que aunque el año pasado se reactivó el servicio, pues, solo después de la presión que metieron los integrantes del grupo Transporte para el Valle, todo continúa en las mesmas, y la gente que vive allá, pues, oséase los más vulnerabes de la región, tienen que andar moviéndose de raid, de aventón, pues, mientras que otros han tenido que hacerse de motos, con los peligros que eso conlleva.
Se les olvida a los concesionarios, que el Estado les asignó una ruta y que si no pueden cumplir, deben regresar el permiso para que lo puede operar alguien más, porque dicen los dueños de los camiones que ahí no hay ganancias, que en esos recorridos no es redituable.
Son varios los poblados y colonias donde vive mucha gente que requiere del uso del camión, como era antes, pues,algunas de ellas son San Agustín, Loma Blanca, San Isidro, Tres Jacales, El millón, Juárez-Porvenir y la Morelos 1, 2, 3 y 4, además de los fraccionamientosSalvárcar, Villa Esperanza, Plazuela de Acuña, Tarahumara y Ciudad Universitaria.
Los concesionarios no quieren atender esta problemática, y pos los inspectores de la Dirección de Transporte Público ni sus luces, no hay, dice la gente, recorridos para vigilar que se esté llevando a cabo el servicio, como el contrato lo estipula pues.
Resulta y resalta que una de las causas, que nadie lo quiere decir, es que los concesionarios le tienen miedo a los delincuentes que se han adueñado de aquella región. Desde el 2021 los choferes aseguraban que nomás llegaban hasta las últimas etapas de Riberas del Bravo, y pos que no se atrevían a seguir con su ruta, por tanto asalto, y en algunos casos por las cuotas que les cobraban los criminales.
Hubo un caso, incluso, de una persona que fue secuestrada por tres días, luego de que se convirtiera en intermediario entre los concesionarios y los delincuentes, por poco lo matan porque hasta lo torturaron, pues. Y pos la pregunta es que ahora que los elementos del Ejército Mexicano que se van a quedar un buen en la ciudad, por qué las autoridades no se coordinan para establecer vigilancia en la zona.
Mientras se resuelve o no quién puede manejar el transporte público, si el Municipio o el Estado, algo debe hacerse para ayudarle a tanto adulto mayor que tiene que venir a la ciudad a atenderse en alguno de los hospitales del IMSS.
Por eso somos los rompenueces.
