Pos mañana comienzan las entrevistas en el proceso para elegir a la nueva o al nuevo ombudsman estatal. Los diputados han comentado en los pasillos del Congreso del Estado que de antemano pudiera haber ya algunos con quien la “charla” será parte del procedimiento obligatorio, pero que no avanzarán para integrar la terna.
Una de ellas sería, según las fuentes rompenueces, Karla Ivette Gutiérrez, quien es vista como la “mala”, actualmente es la encargada del despacho del Registro Civil en Juárez, donde se ha visto envuelta, pues, en varios escándalos como el consentir el registro de hijos o hijas de dos mamás o papás solo bajo orden judicial, o sea que no le gusta respetar los derechos humanos.
Gutiérrez es hartamente ligada al conservadurismo, fue visitadora de la CEDH, donde su trabajo pasó desapercibido, y pos es la segunda ocasión consecutiva que contiende por la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Karla es nacida en la Ciudad de México y tiene una relación estrecha con el Partido Acción Nacional, algo que ha puesto con los pelos de punta a algunos activistas.
Ayer comentaba este rompenueces, que el fiscal estatal, César Jáuregui, ha estado empujando con sus operadores a Ada Miriam Aguilera Mercado, quien es la mera mera de la Fiscalía Especializada en Investigaciones de Violaciones de Derechos Humanos y desaparición Forzada, de la Fiscalía General del Estado (FGE). Algunos diputados, sobre todo los de Morena, han puesto el grito en el cielo para que no llegue, veremos qué sucede en las entrevistas de este jueves y viernes.
En lo que sí coinciden todos, es que el “malo” es Javier González Mocken, quien de plano se le olvidó qué es tener un poco de vergüenza y hasta de dignidad. Ayer, durante el Segundo Foro de Opinión sobre el Perfil de Aspirantes a la Titularidad de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), la académica Laura Herrera Ramos calificó de “cínico atrevimiento” el hecho de que don Javier busque la titularidad de la comisión.
La investigadora y académica, pues, le puso dejó como pescado zarandeado a González Mocken por su relación cercana con el exgobernador César Duarte, además de que su hermano Héctor González Mocken, fue nombrado presidente nacional de las defensorías públicas, sin contar de que está más quemado que un carbón.
Otros legisladores coinciden en que el “bueno” es Santiago González Reyes, quien dirige actualmente la Dirección de Derechos Humanos del Gobierno Municipal, donde ha hecho un buen trabajo a favor de los migrantes, además ha trabajado mucho con grupos vulnerables y seguramente quedará en la terna.
Los legisladores deben tener bien presente que el cargo de la titularidad de la CEDH es una gran responsabilidad y requiere un amplio conocimiento de la complejidad de los grupos vulnerables, y tiene que haber sensibilidad.
Por eso eso somos los rompenueces.