Fuerzas israelíes siguen bombardeando el martes la Franja de Gaza, pese al llamado a un “cese el fuego inmediato” del Consejo de Seguridad de la ONU en la guerra entre Israel y Hamas en la franja de Gaza, devastada y al borde de la hambruna.
El ministerio de Salud de Gaza, gobernada por Hamas, reportó 70 muertos en las últimas 24 horas, 13 de ellos en bombardeos cerca de Rafá, en el extremo sur del enclave, donde se hacinan 1,5 millones de palestinos, la mayoría desplazados por la violencia en el resto del territorio.
«Oímos una fuerte explosión. Los escombros cayeron sobre nosotros. Había trozos de cuerpos en los árboles. Hubo 22 o 23 mártires, todos desplazados de Gaza», dijo Hussam Qazaat, en medio de las ruinas en Rafah.
La situación humanitaria en el territorio es extrema y la mayor parte de su población de 2,4 millones de personas está amenazada por la hambruna, según la ONU.
Al menos 18 personas murieron intentando recuperar ayuda enviada por aire en el norte del enclave, según indicó el martes Hamás. Doce perecieron ahogadas en el mar y seis en estampidas, precisó.
Israel controla estrictamente la entrada por vía terrestre de la ayuda que llega con cuentagotas desde Egipto. Esto llevó a varios países a lanzar víveres desde aviones.