Pos en los próximos tres años, el estado de Chihuahua será escenario de intensas dinámicas políticas, y Morena jugará un papel crucial en la carrera por la gubernatura. Aunque actualmente no cuenta con una mayoría en el Congreso local, el partido guinda ha demostrado su capacidad para influir en las políticas públicas y se está posicionando como un competidor formidable en el escenario político estatal. La figura del diputado Pedro Torres, representante de Ciudad Juárez, emerge como un factor clave en este proceso, consolidando el rol de Morena dentro del Congreso.
Y es que Pedro Torres no es un político tradicional. Antes de ingresar de lleno en la arena política, Torres se destacó como periodista y vocero de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal. Con una larga trayectoria en medios de comunicación y una habilidad natural para la oratoria, Torres ha sabido construir una carrera política desde la base. Su ingreso a Morena, partido con el cual ha estado alineado desde sus primeros pasos en la política, ha sido gradual pero constante.
En el Congreso de Chihuahua, Torres ha ido ganando terreno. A pesar de que Morena no posee una mayoría, el diputado juarense ha aprovechado sus habilidades diplomáticas y su conocimiento de la realidad social para posicionarse como uno de los principales operadores del partido. Su capacidad para negociar y sumar voluntades ha sido evidente, especialmente en debates relacionados con la seguridad pública, donde su experiencia previa como vocero de la policía le otorga una perspectiva única y valiosa.
La relevancia de Morena en el estado no se limita a la figura de Pedro Torres. El partido ha ido consolidándose como una fuerza política en crecimiento, especialmente en los sectores populares de Ciudad Juárez y las regiones más alejadas de la capital estatal. En los últimos años, Morena ha aumentado su presencia en cabildos municipales y ha logrado importantes avances en distritos clave para las elecciones locales.
Y es que en el contexto nacional, Morena cuenta con el respaldo del casi saliente presidente Andrés Manuel López Obrador y la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, y su proyecto de transformación ha sido bien recibido en varios sectores de la sociedad chihuahuense. Aunque la política en Chihuahua ha sido históricamente dominada por el PAN y, en menor medida, por el PRI, Morena ha logrado crear una base de apoyo significativa, sobre todo en áreas marginadas y entre la clase trabajadora.
Este crecimiento de Morena, sin embargo, no ha estado exento de desafíos. La falta de mayoría en el Congreso ha dificultado la implementación de algunas de sus propuestas, y el partido ha tenido que enfrentar una feroz oposición por parte de las fuerzas conservadoras del estado. Aun así, figuras como Pedro Torres han demostrado ser hábiles en la creación de alianzas estratégicas y en el aprovechamiento de las divisiones internas de sus rivales políticos.
Chihuahua es un estado clave para el control político del norte del país, y las elecciones de gobernador que se celebrarán en 2027 serán cruciales para definir el futuro del estado. Morena tiene ante sí la oportunidad de consolidarse como una alternativa real de gobierno, pero también enfrenta grandes desafíos.
Uno de los factores que determinará el éxito de Morena en las elecciones en tres años, será su capacidad para articular un discurso que conecte con las preocupaciones de los chihuahuenses. La inseguridad, la pobreza y la marginación son problemas acuciantes que demandan soluciones urgentes, y el partido guinda deberá ser capaz de ofrecer respuestas concretas. En este sentido, la experiencia de Pedro Torres en temas de seguridad pública podría ser un activo valioso, ya que su trayectoria le otorga credibilidad en este ámbito.
Además, Morena deberá enfrentar la maquinaria política del PAN, que actualmente controla el gobierno estatal. El PAN ha sabido capitalizar el descontento con algunas de las políticas de Morena a nivel nacional y ha mantenido un fuerte apoyo entre las clases medias y altas del estado. Sin embargo, la creciente polarización política en Chihuahua podría jugar a favor de Morena, especialmente si logra movilizar a los sectores más desfavorecidos y descontentos con el status quo.
Uno de los principales desafíos que Morena deberá superar en los próximos años es el de mantener la unidad interna. Al ser un partido relativamente joven, Morena ha enfrentado luchas intestinas y divisiones entre diferentes corrientes. Estas tensiones podrían agudizarse a medida que se acerquen las elecciones, especialmente en la selección de candidatos para puestos clave.
Pedro Torres, con su experiencia en el Congreso y su habilidad para construir puentes entre diferentes facciones, podría desempeñar un rol importante en la cohesión interna del partido en Chihuahua. Su capacidad para negociar y mediar entre las diferentes corrientes de Morena será clave para evitar fracturas que puedan debilitar la candidatura del partido en las elecciones de 2027.