La lucha de la juarense, asesinada en el 2010 en Chihuahua, fue una muestra del amor que las mujeres tienen hacia sus hijos, en este caso, en favor de Rubí Marisol Fraire Escobedo, batalla que finalmente le costó la vida: Comunidad cristiana.
Ciudad Juárez. – Miembros de una comunidad cristiana en Nueva York, recordaron a Marisela Escobedo, activista juarense asesinada en diciembre del 2010 frente a Palacio de Gobierno de Chihuahua, como resultado del reclamo de justicia para su hija, Rubí Marisol Fraire Escobedo, quien dos años atrás había sido victimada por su pareja sentimental.
Este domingo se celebró en Estados Unidos el Día de la Madre, razón por la cual René Silva, de nacionalidad puertorriqueña, hizo mención de las características que reúne el ser madre, y más allá del aspecto cristiano, hizo mención del compromiso y de las tareas que la mujer adquiere al procrear hijos, y fue ahí en donde hizo mención del activismo de Marisela Escobedo, quien fuera asesinada en el 2010 en las puertas de Palacio de Gobierno, en Chihuahua, cuando realizaba un plantón para exigir justicia para su hija, Rubí Marisol Fraire Escobedo, sacrificada en agosto de 2008, a manos de su pareja sentimental, Sergio Rafael Barraza Bocanegra, quien fue dejado en libertad luego de un juicio en su contra.
“Ser madre es ver la fortuna que Dios le dio a la mujer de dar vida, y en otras ocasiones es llorar a mares durante noches de insomnio por los problemas por los que atraviesan nuestros hijos”, dijo René Silva.
“En Ciudad Juárez, Chihuahua, en México, hubo una madre (Marisela Escobedo), que se atrevió a mirar más allá de lo que miraban las mujeres comunes y se atrevió a buscar justicia para su hija Rubí Marisol, asesinada en el 2008, sin importarle lo que dejó atrás, porque guiada por el amor de madre, caminó cientos de kilómetros en busca del homicida de su hija”, manifestó.
Durante su mensaje, René Silva, recordó como el aparato judicial de Chihuahua dejó en libertad a Sergio Barraza Montenegro, asesino de Rubí Marisol, entonces de 16 años, lo que llevó a Marisela Escobedo, a emprender un activismo en busca de justicia.
“Marisela Escobedo, fue una madre que se atrevió a decir, al amor de mi vida me lo han arrebatado, y luchó y luchó, y caminó cientos de kilómetros buscando a Sergio (Rafael Barraza Montenegro) asesino de su hija, y se atrevió a decir ni una (mujer) más será asesinada en este país porque vamos a marcar diferencia, sin embargo, en ese intento entregó su vida aquella noche del 16 de diciembre del 2010 al ser victimada en las puertas de Palacio de Gobierno en su natal Chihuahua”, agregó.
René Silva, añadió que, a través de su lucha en busca de justicia, Marisela Escobedo se atrevió a decir que no hay más cosa más grande que el amor de una madre, y que el amor de una madre es un sentimiento que nada puede igualar, y por ese amor, no tuvo preocupación en que su activismo le llegara a costar su propia vida, como finalmente sucedió.
Manifestó que hoy las mujeres en su lucha por sus derechos se visten de purpura, como continuidad a la labor de decenas de mujeres que, como Marisela Escobedo, emprendieron con anterioridad, y llamó a la comunidad internacional, a no olvidar que esa lucha también es una muestra de amor de esas mujeres a sus hijos en el intento de crear un mundo mejor, y añadió, que ese es el trabajo de una madre, crear un nuevo mundo por amor a sus hijos.