Este 10 de mayo en que todo México celebra el Día de las Madres, instituido como tal hace exactamente 100 años, Delicias no puede pasar desapercibida en esta fecha tan importante, ya que cuenta con uno de los monumentos más bellos al ser que nos dio la vida: la madre.
El Monumento a la madre, elaborado por el escultor Esteban López Solís y que el próximo 30 de octubre cumplirá 67 años de haber sido colocado en la plaza que se ubica justo frente al Club de Leones es uno de los íconos de esta joven ciudad.
El artista, Esteban López Solís, quien llegó en los años 50s a Meoqui como director de la Misión Cultural de aquel entonces, que todavía existen en algunos municipios para darse a la tarea de enseñar algún oficio, fue quien elaboró este bello monumento al que catalogó su obra “más importante”.
Pese a que se decía que de acuerdo a pacto con el artista los nombres de las modelos no serían dados a conocer, fue la señora Elba Lerma, quien radicaba en Congregación Ortiz la que confió que efectivamente ella había sido una de las que modeló para el artista; las otras fueron Bertha González García, que vivía por donde está ahora Vidrio y Aluminio Torres y Celia Quezada.
Además el niño que está cargado en brazos es Víctor Manuel Carrillo Cano.
Para elaborar este bello e icónico monumento Bertha González García, pos{o para el rostro, cabello y hombros; para el cuerpo y fue quien cargó al niño fue Elva Lerma Monzón de Rede y para parte del cuerpo y vestido Celia Quezada de López.
Hoy Día de las Madres se recuerda este bello monumento, que sigue de pie, se construyó de una altura de 3.40 metros y su precio fue de 33 mil pesos.
Delicias debe sentirse orgullosa de contar con uno de los más bellos munumentos a la madre que existen en México.
LA MADRE INDÍGENA
El Monumento a la Madre ubicado en la explanada que está frente al Santuario de Guadalupe, en Chihuahua capital fue inaugurado el 10 de mayo de 1943, por lo que en año entrante cumple 80 años.
La obra retrata a una madre con un sencillo atuendo indígena que abraza a su pequeño hijo. Es obra de Ignacio Asúnsolo, escultor nacido en Durango y avecindado en Chihuahua, quien es conocido por su intervención en el Monumento a Obregón, en colaboración con el arquitecto Enrique Aragón Echeagaray.
