Los aranceles y la recesión en México

spot_imgspot_img

Pos, ¿qué creen? En tiempos de desaceleración económica, cualquier chispa puede incendiar el bosque. Y esa chispa, hoy, parece tener forma de arancel. En medio de un entorno global frágil, donde el crecimiento se ralentiza y los mercados enfrentan tensiones geopolíticas y comerciales, los aranceles comienzan a mostrar un rostro que va más allá del proteccionismo: el de una amenaza latente de recesión.

México no es la excepción. En los primeros 15 días de abril, la inflación general se ubicó en 3.96 por ciento anual, su mayor variación en siete quincenas, de acuerdo con cifras del Inegi. No se trata solo de un dato que supera las expectativas del consenso de analistas —que proyectaban un 3.7 por ciento—, sino de una señal de alerta: la inflación está peligrosamente cerca de salirse del rango objetivo del Banco de México, de entre 3 y 4 por ciento.

Y es que este repunte inflacionario tiene múltiples causas, pero una destaca con nitidez: el encarecimiento de los servicios y los bienes agropecuarios. Rubros como vivienda, educación, loncherías, fondas, restaurantes y servicios turísticos han incrementado sus precios de manera sostenida. A esto se suma el aumento en bienes esenciales como el jitomate (12.14 por ciento en solo una quincena), la carne de res y los automóviles. Aunque algunos productos, como la electricidad y el cine, mostraron bajas considerables, el índice subyacente —ese que mide la tendencia de fondo de la inflación— también repuntó, a 3.90 por ciento anual.

Resulta y resalta que la inflación, en este contexto, no es una anomalía temporal. Es un síntoma de algo más profundo: una estructura económica presionada por costos que se multiplican, en parte por las tensiones comerciales internacionales. La imposición de aranceles, lejos de proteger la producción nacional, está encareciendo insumos, entorpeciendo cadenas de suministro y creando un efecto dominó que afecta desde los productores hasta los consumidores.

En un mundo globalizado, los aranceles actúan como un freno en seco en la maquinaria del comercio. Cuando Estados Unidos impone tarifas a productos provenientes de China, Europa o América Latina, la respuesta no se limita a una represalia diplomática o comercial: se refleja en el precio del jitomate en la mesa del consumidor mexicano. El proteccionismo se contagia. Y con él, los costos.

México, con una economía altamente dependiente del comercio exterior, sufre el impacto de estas decisiones. Los aumentos en precios de alimentos y bienes importados están generando un efecto inflacionario que, en combinación con el estancamiento del crecimiento económico, comienza a conformar el escenario clásico de una estanflación: precios altos con bajo crecimiento. El peor de los mundos.

Este panorama complica la labor del Banco de México, que ahora se debate entre la necesidad de estimular la economía mediante recortes a la tasa de interés —como se prevé que intente en su próxima reunión de política monetaria— y el imperativo de contener la inflación. La política monetaria, por sí sola, no puede combatir un fenómeno que tiene raíces estructurales y externas.

Lo preocupante es que este mismo fenómeno se replica en otras economías emergentes. La inflación rebota, los insumos suben de precio, y los gobiernos se ven atrapados entre mantener la estabilidad de precios o incentivar el consumo. La economía global parece caminar en una cuerda floja, donde cada nuevo arancel que se impone puede desequilibrar aún más el sistema.

En este entorno, México necesita una estrategia clara. No basta con esperar que las tasas bajen para reanimar el consumo. Se requiere una política industrial que privilegie el fortalecimiento de las cadenas de suministro internas, la reducción de la dependencia de insumos importados y, sobre todo, un posicionamiento más firme frente a las disputas comerciales internacionales.

Es una historia contada en tortillas más caras, en rentas que suben sin razón aparente y en familias que no alcanzan la quincena. Y si los aranceles siguen elevando los costos sin freno, podríamos estar acelerando —sin darnos cuenta— hacia la próxima recesión.

spot_imgspot_img
spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

Noticias Recientes

Hacen Cruzada Nocturna en el Corredor Comercial Valle del Sol

Como parte de las acciones para mejorar los espacios...

Controlado en un 90 por ciento incendio forestal en Guazapares

La Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) informó que el...

Pide FMI solucionar disputas comerciales

Los países en el mundo deben trabajar de manera...

El festival “Jazz Unidos” continúa este jueves

El Jazz Unidos: Binational Festival – Cruzando Fronteras sigue...

Prevén jueves con vientos de 32 kilómetros por hora

La Dirección General de Protección Civil del Municipio informa...
spot_imgspot_img
spot_img
spot_imgspot_img
spot_imgspot_img