Alicia Flores denunció actos de discriminación, violación a las reglas de operación y posibles actos de corrupción, en la aplicación del «Programa la escuela es nuestra (PLEEN)» del gobierno federal, en la escuela primaria Nicolás Bravo.
Por: Javier Meléndez Cardona
Ciudad Juárez.– Alicia Flores , madre de familia de la escuela primaria Nicolás Bravo de esta ciudad, emplazó a sus directivos con ponerse en huelga de hambre si para los primeros minutos de este viernes 27 de mayo, no se reinstala a su hijo en la escuela ubicada en la Avenida Valentín Fuentes y Pedro Rosales de León.
La también Presidenta del Comité Escolar de Administración Participativa de esa institución educativa, exigió que se transparente la aplicación de los recursos del programa federal “La escuela es nuestra”.
Alicia Flores denunció actos de discriminación, violación a las reglas de operación y posibles actos de corrupción, en la aplicación del “Programa la escuela es nuestra (PLEEN)” del gobierno federal, en la escuela primaria en mención.
El problema empezó cuando ella se negó a firmar facturas de compras “que no había constatado con la existencia física de los materiales” dijo.
En represalia, el director, Gerardo García Nájera, dió de baja a su hijo y al “no ser ya” madre de familia en este plantel, quedó “automáticamente” desconocida como presidenta del comité, le notificó el director.
Con este acto de discriminación y abuso de autoridad, el director dejó a un niño sin escuela, ya que tiene tres días sin poder entrar a clases.
También llama la atención que, de manera extraña, la escuela primaria Nicolás Bravo, resultó beneficiada con recursos del gobierno federal para infraestructura, en un programa que, según las reglas de operación, son para zonas marginadas y esta institución educativa, al parecer, no cumple con dichos parámetros.
En el número tres punto dos, de las reglas de operación, establece que la población objetivo de este programa son las localidades con presencia de población indígena y con alto índice de marginación, pobreza y planteles que carezcan de los servicios básicos. Se incumple.
Alicia Flores está desesperada porque al actuar como Presidenta del CEAP, repercutió en su hijo y ahora está sin poder ir a la escuela y en el turno matutino, le dijeron hoy, que tampoco le garantizaba que hubiera espacio.
Es la razón, por la que ha emplazado al directivo con ponerse en huelga de hambre de alimentos y líquidos para este próximo viernes a partir de los primeros minutos y la institución política que represento y de la que la madre de familia forma parte, la estaremos apoyando.