Testigos pidieron que no se llevaran los cuerpos, sin embargo, hicieron caso omiso y los subieron a una camioneta para irse del lugar.
Urique, Chihuahua .- El sacerdote Javier “El Pato” Ávila aseguró que miembros de la comunidad solicitaron al agresor que no se llevara los cuerpos de los sacerdotes jesuitas y del civil asesinados en el poblado Cerocahui, en el municipio de Urique.
Según indicó, el agresor iba detrás de una persona para quitarle la vida y los sacerdotes salieron para ver que sucedía, cuando fue asesinada la persona e inmediatamente uno de los sacerdotes se acercó a prestarle auxilios espirituales y también fue agredido.
Otro de los sacerdotes se acercó al agresor, a quien le pidió calmarse pero también le disparó y lo dejó sin vida.
Testigos pidieron que no se llevaran los cuerpos, sin embargo, hicieron caso omiso y los subieron a una camioneta para irse del lugar.
La noticia de los asesinatos de los párrocos en la comunidad de Cerocahui fue nota internacional, y condenada por diversos sectores de la sociedad mexicana, quienes pidieron al presidente de la republica mayor eficacia en la lucha al combate a los grupos del crimen organizado que operan en el país, y en Chihuahua.