Acuerdan autoridades federales y Fuerza Aérea Mexicana cubrir 5 millones de hectáreas que incluyen gran parte de la Sierra Tarahumara y sumar al Gobierno del Estado para ampliar superficie a 9 millones; buscan ampliar estimulación a superficies agrícolas y ganaderas
Chihuahua, Chih. (ADN / Martín Orquiz) – Autoridades federales pactaron seguir el bombardeo de nubes con yoduro de plata en un espacio de 5 millones de hectáreas para lograr el llenado de presas y llegar a superficies agrícolas y ganaderas, informó el delegado de los programas de Bienestar en el estado de Chihuahua, Juan Carlos Loera de la Rosa.
El funcionario federal encabezó una reunión, realizada en las instalaciones de la 5ª Zona Militar en la capital del estado, en la que estuvieron presentes Ramón Antonio Sandoval Noriega, director General de la Comisión nacional de las Zonas Áridas (Conaza), personal de la Fuerza Aérea Mexicana y Mauro Parada Muñoz, secretario de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado.
El Programa de Estimulación de Lluvias inició esta semana con muy buenos resultados, explicó Loera de la Rosa; hasta ahora se han hecho 3 vuelos para esparcir yoduro de plata sobre enfriado, acción que se reflejó con mayor cantidad de lluvia en gran parte del territorio estatal.
Mencionó que el año pasado se tuvieron muy buenos resultados con este Programa de Estimulación de Lluvias emprendido por la Fuerza Aérea Mexicana, por lo que este año se tiene programado provocar las nubes para que suelten más precipitaciones en una superficie de alrededor de 5 millones de hectáreas.
En la reunión se estableció impulsar una propuesta para que el Gobierno del Estado pueda colaborar para agregar de 3 o 4 millones de hectáreas.
El Programa es planteado por el Gobierno Federal y funciona con recursos propios de la federación, las 5 millones de hectáreas abarcan principalmente la Sierra Tarahumara, donde también urge recargar los mantos freáticos para que exista agua suficiente en las zonas de mayor población, dijo.
Explicó que el bombardeo de nubes es un proceso en el cual, desde las alturas, se descargan cientos de litros de yoduro de plata sobre enfriado en una solución de acetona sobre dos tipos de nubes que son específicas de lluvia: la cumulonimbus y la nimbostratus.