La Diócesis de la Tarahumara lamenta que a una semana de los asesinatos der los sacerdotes jesuitas, aun no se capture al responsable.
Chihuahua.-La Diócesis de Tarahumara condenó que a una semana del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, no se haya encontrado al responsable, identificado como ‘El Chueco‘, menciono Héctor Fernando Martínez,
“Nos dedicamos a llorar estos tres días (a los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora), porque llorar fortalece. Ya lloramos, ya nos abrazamos, ya nos consolamos; ahora pa’lante”, destacó el párroco Héctor Fernando Martínez, vicario de la Diócesis de Tarahumara;
Relató que tuvo una reunión con el director de Seguridad del Gobierno de Chihuahua y la Compañía de Jesús, y que se establecio que
el 7 de julio habrá una nueva reunión con la gobernadora Maru Campos y autoridades para presentar un diálogo social y cerrar acuerdos en materia de protección a los pueblos originarios y las mujeres.
“Nosotros estamos abocados a ser fieles al futuro, porque no podemos estar siempre viendo al pasado. Tenemos que apostar al futuro”, resaltó.
Martínez Espinoza aclaró que la memoria de los sacerdotes Javier y Joaquín, además de la del guía de turistas, acompañará a la comunidad de Cerocahui toda la vida, por lo que continúan con la exigencia de justicia.
“Su memoria nos va a acompañar toda la vida, nos duele muchísimo que no hayan encontrado a los responsables”, expresó.
Cuestionado sobre la afirmación del presidente Andrés Manuel López Obrador de que el papa Francisco es el único que ha entendido dentro de la Iglesia que el uso de la fuerza no resuelve los problemas sociales, el cura se pronunció por evitar una mayor polarización.
“Ese no es nuestro interés, es tratar de construir… No se trata de usar la figura del papa para seguir en la polarización, como se pretende”, consideró.
Añadió por último que pretender implementar proyectos en la Sierra Tarahumara sin el acompañamiento de la Iglesia es incorrecto, toda vez que es el clero el que verdaderamente conoce a la comunidad.