La redacción de la iniciativa “suena muy bonito, pero la realidad es que el Ejército no tiene capacitación” para cuidar la seguridad pública: PAN.
Ciudad de México. – Con 339 votos a favor, 155 en contra y dos abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo particular y lo general el proyecto de reforma que extiende la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
Pasa a las legislaturas de los estados y el Congreso de la Ciudad de México para los efectos correspondientes.
El proyecto de decreto reforma el artículo Quinto Transitorio del ‘Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos mexicanos en materia de Guardia Nacional’.
La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó con 28 votos a favor de Morena, PRI, PT, y PVEM y 10 votos del PAN, PRD y MC en contra del proyecto de reforma y lo turnó al Pleno para su debate.
El dictamen, proveniente de la Cámara de Senadores, establece extender nueve años la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, en tanto que la Guardia Nacional desarrolla su estructura y capacidades.
Durante esos nueve años que concluyen en 2028, pues el decreto entró en vigor en 2019, y durante ese periodo el Presidente de la República podrá disponer de las Fuerzas Armadas, aunque originalmente se tenía previsto fuera hasta 2024.
En los posicionamientos en contra, Santiago Torreblanca, del PAN, apuntó que las modificaciones que se hicieron en el Senado fuero sólo para “hacer cambiar de opinión a algunos y para tapar la incongruencia”. Criticó que “no tenemos un marco adecuado de regulación de las Fuerzas Armadas” para dedicarse a esas tareas.
La redacción de la iniciativa “suena muy bonito, pero la realidad es que el Ejército no tiene capacitación” para cuidar la seguridad pública.
Salvador Caro, de MC, calificó la reforma como una “simulación y producto de acuerdos políticos para la impunidad” de los dirigentes del PRI. Reprochó que “es una burla y una vergüenza que el Senado coloque a la Cámara de Diputados en un segundo plano, y convierte a los diputados en pajes y súbditos del ´Rey del cash´”.