Redacción
Milenio publicó hoy un reportaje en el que detalla cómo el exjefe de la Policía federal en el gobierno del panista Felipe Calderón catapultó su narcofortuna en un puerto colombiano.
“A más de 3 mil kilómetros de las viejas oficinas de Genaro García Luna en la Ciudad de México, languidece un puerto en Colombia que le permitió al “superpolicía” mexicano catapultar su fortuna, según consta en los registros de la Corte del Distrito del Este en Nueva York”, indicó el diario mexicano.
La historia de este embarcadero, añade, es la de una comunidad empobrecida que enriqueció a un puñado de hombres ambiciosos a costa de la vida de miles de personas.
Se trata de una región de costas remojadas por el agua del Pacífico donde crecen cultivos como papa, caña y plátano, junto a más de 57 mil hectáreas de sembradíos ilegales.
“En la bondad de su tierras también está el origen de los males de Tumaco, la misma maldición que pesa sobre muchos territorios en México: tanta abundancia es un imán para grupos armados como el Cártel de los Urabeños y guerrillas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que pelean a muerte esos ejidos para convertir las plantas en drogas y llevarlas a Estados Unidos”, indica Milenio en su reportaje.
El puerto, se asegura en la publicación, atrajo en 2006 al narcotraficante colombiano Alexander Cifuentes, quien construyó un imperio de drogas en colaboración con el Cártel de Sinaloa. Lo hizo sobre las ruinas de otro imperio, el de Pablo Escoba.
“Ese mismo año, otro hombre, mexicano, construiría su propio imperio de bienes raíces de la mano del mismo cártel: Genaro García Luna, el espía que llegó a ser secretario de Seguridad Pública federal y quien, de acuerdo con el aparato de justicia de Estados Unidos, recibió millones de dólares en sobornos a cambio de blindar las rutas binacionales de tráfico de cocaína”, cita Milenio.
Si desea leer el reportaje completo puede hacer click aquí: