El cónsul general de México en San Antonio, Rubén Minutti, 27 son de origen mexicano, lo cual se pudo determinar porque existía un documento de identidad que permitió hacer la confirmación
San Antonio, Texas.- Las familias de personas migrantes de México y Centroamérica buscaban desesperadamente noticias de sus seres queridos mientras las autoridades comenzaban el martes la tarea de identificar a 51 personas que murieron tras ser abandonadas en un tractocamión sin aire acondicionado bajo el sofocante calor de Texas.
De esta cifra, remarcó el cónsul general de México en San Antonio, Rubén Minutti, 27 son de origen mexicano, lo cual se pudo determinar porque existía un documento de identidad que permitió hacer la confirmación. A ello se suman 13 personas hospitalizadas, de las cuales al menos tres son de nacionalidad mexicana.
“En general, el personal médico de los hospitales ha indicado que los heridos están en estado crítico, con fallas neurológicas, renales, hepáticas y con hemorragias internas”, detalló.
El conductor del tractocamión y otras dos personas fueron arrestadas, dijo a The Associated Press el representante federal por Texas Henry Cuellar.
Informó que el vehículo había pasado por un retén de la Patrulla Fronteriza al noreste de Laredo, Texas, en la carretera interestatal 35. No sabía si había migrantes dentro del camión cuando pasó por el retén.
Los cadáveres fueron descubiertos el lunes por la tarde en las afueras de San Antonio cuando un empleado municipal escuchó un grito de auxilio desde el camión estacionado en una solitaria carretera secundaria y encontró la macabra escena en su interior, informó el jefe de policía William McManus.
En el camión se contaron 46 personas muertas, informaron las autoridades. Otras 16 fueron trasladadas a hospitales con afecciones relacionadas con el calor. Cinco de estas murieron, precisó Nelson Wolff, Juez del condado de Bexar y el principal funcionario público local. La mayoría de las víctimas eran hombres, indicó.
El número de muertos es el más alto jamás registrado en un incidente de tráfico de personas en Estados Unidos, según Craig Larrabee, agente especial en funciones de Investigaciones de Seguridad Nacional en San Antonio.
“Esto es un horror que supera todo lo que hemos vivido antes”, lamentó el Alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg. “Y lamentablemente era una tragedia prevenible”.
El Presidente Joe Biden calificó las muertes en Texas de “horripilantes y desgarradoras”.