El sector bancario ha tomado con “calma” la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas en Estados Unidos y analiza todas las posibles afectaciones de esta medida pues “cualquier paso en falso puede generar un daño reputacional muy grave”, indicó Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
“Nos sentimos con mucha tranquilidad, pero también con mucha responsabilidad de hacer que las cosas se sigan haciendo bien en la banca y así lo continuamos haciendo.
“Tenemos que ver qué es lo que quiere el gobierno de Estados Unidos, pero, como dice el dicho, no hay que ponerse el huarache antes de espinarse… Redoblamos los esfuerzos porque cualquier tropiezo puede ser un daño reputacional importante”, dijo Carranza.
En conferencia de prensa, Carranza precisó que la banca mexicana está “bien posicionada para cumplir con las expectativas internacionales” y que desde hace varios años cuenta con una regulación robusta en materia de Prevención de Lavado de Dinero (PLD) y financiamiento al Terrorismo que cumple con estándares internacionales emitidos por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
Carranza resaltó también que, desde 2014, la regulación mexicana contempla la obligación de bloquear recursos y suspender de forma inmediata la realización de todos los actos, operaciones o servicios que celebren con los clientes o usuarios que les informe la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mediante la lista de personas bloqueadas.