Ante gritos de sus simpatizantes que acusaron “fraude, fraude” en el proceso interno, Marcelo Ebrard anunció que no acudirá a la reunión de las 5 de la tarde, a la que están convocados los seis aspirantes de Morena y sus aliados a la coordinación nacional de defensa de la transformación, para darles a conocer los resultados y al ganador de este proceso.
Denunció que fueron anuladas más del 14 por ciento de las boletas de la encuesta organizada por Morena por distintas irregularidades y “hemos encontrado incidencias en una proporción muy superior a lo que habíamos previsto, por eso se tardó tanto todo el proceso. Lo que quiero decir es que nosotros afirmamos que esto debe reponerse, es decir, ya no tiene remedio”.
Sin estar listos aún los resultados del conteo final, dijo que lo expresa antes del conteo porque las incidencias “nos obligan a decir esto o callar. Esto no está bien, no es así. Todos los que formamos Morena no estamos de acuerdo, ¿Con quién estoy siendo leal?, pues con las personas que formamos Morena y el movimiento que representamos”, dijo en un mensaje ante sus representantes y medios de información en un hotel a dos cuadras del World Trade Center (WTC) donde se realiza el conteo de las encuestas.
No obstante, cuando estaba por retirarse, arribó al salón la senadora Martha Lucía Mícher, quien acusó que buscó ingresar para entregar los gafetes a los representantes que estarían observando el conteo, pero no se los permitieron porque “había instrucciones de que nadie puede entrar”, ante lo cual pidieron la presencia de policías.