La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) de Estados Unidos está enfocando sus esfuerzos en el retorno a la Luna como un paso crucial antes de alcanzar el objetivo de pisar Marte. Según los planes de la agencia espacial, la Luna servirá como una “plataforma de pruebas” para desarrollar tecnología e investigaciones que permitan la supervivencia humana en el planeta rojo.
El programa Artemis de la NASA está programado para enviar astronautas a la Luna en 2026, marcando así el comienzo de una serie de misiones que explorarán y establecerán una presencia humana en nuestro satélite natural. Esta iniciativa, que combina la colaboración entre agencias gubernamentales y empresas privadas, busca acelerar el progreso hacia la exploración espacial a largo plazo.
El viaje a Marte plantea desafíos únicos, incluyendo el prolongado tiempo de viaje y los retrasos en las comunicaciones. Por ello, la Luna se utilizará para probar tecnologías que permitan a los astronautas vivir y trabajar en entornos similares a los que encontrarán en Marte.
Además, la investigación en agricultura espacial y biología es fundamental para garantizar la supervivencia humana en el espacio profundo, incluyendo la mitigación de los efectos nocivos de la radiación. El despliegue de pequeños satélites en la órbita lunar proporcionará datos cruciales para futuras misiones espaciales.
“Esta década vamos a estar haciendo lo que necesitamos para volver a la Luna. La siguiente nos enfocaremos en la infraestructura, la superficie y en terminar de construir la estación espacial Gateway”, según informó el ingeniero de la NASA Carlos García-Galán a la agencia EFE.
Además, señaló que las primeras exploraciones a Marte serán al final de la década de los 30 o principios de los 40.