Los médicos trasplantaron el riñón de un cerdo al cuerpo de un hombre con muerte cerebral, donde continuó funcionando normalmente, acercando el campo a la posibilidad de utilizar tejidos y órganos animales para combatir enfermedades humanas.
El hombre de unos 50 años tenía una lesión renal aguda y un historial de enfermedad en etapa terminal, pero sus órganos produjeron orina poco después del trasplante, según investigadores de NYU Langone Health en Nueva York.
El trasplante se realizó hace más de un mes y el riñón sigue funcionando, dijeron en una llamada con los periodistas.
El trasplante exitoso es el último avance para los científicos que se apresuran a encontrar alternativas a los órganos humanos que escasean constantemente.