YO OPINO QUE…
. – Es más que evidente el acarreo que hubo en todo el estado, dejando de manifiesto que eso de combatir la corrupción es mero discurso.
. – Lo más cruel es haber obligado a muchos adultos mayores adheridos a los programas de Bienestar a que acudieran a votar, pese a sus precarias condiciones físicas.
. – Maltratan Maite Vargas y Marcelo Ebrard a la prensa de Juárez.
Ciudad Juárez. – La gran pregunta entre los políticos y los no políticos, ¿es quién va a limpiar el marranero de Morena?, luego de que quedara en evidencia el acarreo y la presión que se ejerció a los beneficiados de Bienestar para que acudieran a las urnas en las elecciones internas para elegir a los 90 consejeros nacionales por Chihuahua.
Ante lo evidente no hay nada que negar, o tal vez muy poco que negar, y eso es lo que sucedió con este ejercicio de Morena, en donde, no solo en el estado de Chihuahua, sino en todo el país, se puso en marcha la maquinaria para acercar a las urnas a los adultos mayores y personas discapacitadas para que votaran en favor de quien previamente se les indicó.
En verdad, ni el PRI en su punto más álgido hizo lo que este domingo realizó Morena, y lo peor, con todo el cinismo del mundo sus lideres, entre ellos Mario Delgado a nivel nacional, y aquí en Chihuahua Juan Carlos Loera, delegado de Bienestar, consideraron de histórica la votación de este domingo, previa a l elección de los dirigentes estatales en cada uno de las 32 entidades del país.
Lo sucedido este fin de semana pudiera ser el reflejo de lo que sucederá en el 2024, y bueno, la verdad es que queda en evidencia que las malas mañas nunca se olvidan, y que eso de combatir la corrupción queda en el discurso porque en la práctica es todo lo contrario.
Dicen que, en Ciudad Juárez, Juan Carlos Loera y Cruz Pérez Cuellar midieron fuerzas, y que, por ello, no escatimaron recursos para colocar en el Consejo Nacional a sus allegados, con la intención de fortalecer su influencia al interior de Morena, obvio, en busca de concretar sus proyectos personales.
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Y ya encarrilados con los Morenos, los que andan bastantes molestos es un grupo de periodistas de esta frontera por el maltrato de que fueron objeto por parte de Marcelo Ebrard y su gente.
Nos explicamos: en noticiario de un canal de Televisión local, el precandidato a la presidencia cortó la entrevista cuando se sintió incomodo por las preguntas de su entrevistador.
Posteriormente, ahí en el MUREF, de nueva cuenta lo compañeros lo hicieron trastabillar cuando alguien le preguntó “si había piso parejo” al interior de Morena con los aspirantes a la presidencia, y hasta ahí la cosa iba más o menos bien, pero el colmo fue cuando otro más le cuestiono que “si ya había algunas corcholatas destapadas”?, a lo que el canciller contestó de mal genio, “Ustedes saben mucho más de eso que yo”, para acto seguido enfilarse a la suburban que lo salvó de los molestos reporteros.
Ah, pero la cosa no paró ahí, porque en el evento con los empresarios fue negado el acceso a los periodistas, lo que terminó por molestar a más de alguno al que su jefe de información le aplicó toda la visita de Ebrard Casaubón, quien salió mal librado de esta gira, lo mismo que su operadora en esta zona, la diputada Maite Vargas, al menos salieron mal con los representantes de los medios de comunicación.
