Pos la Asamblea Municipal Electoral de Ciudad Juárez confirmó ayer una victoria histórica para Cruz Pérez Cuéllar, candidato de la coalición Morena-PT, quien obtuvo un aplastante 59.5% de la votación final.
Y es que con 354,422 votos a su favor, Pérez Cuéllar no solo asegura su triunfo, sino que también establece un récord como el candidato más votado en la historia de la ciudad. Este hito, superando los 300,000 sufragios, no solo es una muestra de su popularidad, sino que refuerza su amplia legitimidad frente a todos sus adversarios políticos.
La oposición, pues, debería entender que no es el ataque ni la persecución política como se derrota a los adversarios políticos, sino con propuestas y cercanía al pueblo. Rogelio Loya y el resto del prianismo y del desaparecido PRD, pretendían hacer una campaña desde el escritorio y las mentiras, y pos esto no funciona así.
Resulta y resalta que en un contexto donde la desconfianza en las instituciones y en los procesos democráticos son una constante, el respaldo abrumador hacia Pérez Cuéllar le otorga una fortaleza inigualable.
Esta legitimidad se traduce en una posición privilegiada para implementar su agenda y negociar con diversos actores políticos y sociales. El contundente resultado no deja espacio para cuestionamientos sobre su liderazgo, poniendo a sus opositores en una clara desventaja.
El segundo lugar, con apenas el 18.6% de los votos, fue para Rogelio Loya Luna de la alianza PAN-PRI-PRD, lo que evidencia la clara preferencia del electorado por un cambio representado por Pérez Cuéllar.
Hoy miércoles, durante el acto protocolario de entrega de la constancia de mayoría, se consolidará oficialmente este triunfo histórico, marcando el inicio de una nueva era para Ciudad Juárez bajo un liderazgo que promete estar a la altura de las expectativas de su abrumador respaldo popular.
En otros lares, pues, no todo está perdido en el Poder Judicial mexicano. En medio de las críticas y desconfianza, existe un sector comprometido con la reforma y la mejora del sistema judicial en beneficio del país.
Anoche, la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED), liderada por el magistrado Daniel Sánchez Montalvo, expresó, pues, su firme disposición a participar en el diálogo convocado por Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa de México, sobre la reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esta apertura al diálogo refleja un compromiso profundo con la justicia y la democracia, dijeron algunos analistas. Los jueces y magistrados de la JUFED han dejado claro que su lealtad es hacia México y la Constitución. Esta posición no solo resalta la integridad de estos funcionarios, sino también su deseo de construir un sistema de justicia centrado en los derechos humanos y la certidumbre jurídica.
A ver si así, pues, el poder económico deja de temer y entender que el país ya cambió.
Pos el reconocimiento del ejercicio democrático del pasado 2 de junio y la disposición para dialogar con diversos sectores, incluidas las barras y colegios de abogados, universidades y organizaciones civiles, subraya una voluntad genuina de mejora y transparencia.
Los más de mil 600 juzgadores federales que forman parte de la JUFED entienden que la carrera judicial debe ser basada en el mérito y el esfuerzo, no en influencias externas.
Es imperativo recordar que dentro del Poder Judicial hay quienes trabajan incansablemente para mantener y mejorar la imparcialidad y profesionalismo, pero que también hay un grupo grande que trabaja para intereses oscuros alineados con el prianismo y el narcotráfico.
Esta reforma no es solo una oportunidad para rectificar errores, sino para reforzar un sistema que es vital para la democracia mexicana. La confianza en el sistema judicial debe ser restaurada y fortalecida, y es alentador ver que hay quienes dentro de este sistema están comprometidos con ese objetivo.
Por eso somos los rompenueces.