Pos la historia aquella de amor de telenovela que hubo entre la Secretaria federal de Bienestar, Ariadna Montiel y el excandidato a gobernador, Juan Carlos Loera, pues, ha terminado en puñaladas por la espalda, tanto así, dicen, que la funcionaria federal le anda cerrando las puertas al juarense en sus aspiraciones políticas.
Para nadie ya es un secreto que Montiel ventiló con altas esferas de Morena, sus problemas amorosos con Loera, quien, según sus propios amigos, tiene un grave problema de personalidad, y que el político nunca ha querido tratarse, nos referimos a las reacciones que tienen que ver con la mecha corta.
Le sucedió con los agricultores en el tema del agua durante la campaña electoral de 2021, y hasta le ha pasado en eventos públicos como en los partidos de Bravos, en el Olímpico Benito Juárez, donde era común que, al calor de las caguamas, se pusiera bravo con los contrincantes políticos que se encontraba a su paso en las zonas VIP del estadio.
En los corredores morenistas, pues, se sabe que Loera en más de una ocasión se pasó de lanza con la líder nacional de su partido, cercanísima al presidente Andrés Manuel López Obrador. Ella misma, por rencores del amor, pues, se encargó de que se hicieran públicos sus desplantes violentos en su relación, pero no solo eso, sino lo que tienen que ver con el nepotismo.
Juan Carlos colocó a familiares en varias instancias federales, como el Instituto Nacional de Migración, y pos ni se diga de sus parientes que ocupan puestos en la SEP, el SAT y el IMSS, según registros públicos. Imagínese usted, estimada lectora, querido lector, que hasta su sobrina, Myrna Brighite Granados de la Rosa, terminó como presidenta estatal de Morena.
Todo eso ya se sabía, sí, lo que se desconocía es que Lilia Aguilar recibió la orden de Ariadna Montiel para elegir a Héctor “Teto” Murguía como el candidato a senador por el PT, con la misión de bloquear cualquier intento de Juan Carlos por hacerse de una curul en el Senado de la República.
La estrategia maestra es cerrar las puertas del PT y del Verde a Loera, porque, ya saben, en Morena la fila para el Senado es más larga que las de las tortillas. El excandidato a la gubernatura morenista, tiene en la alcaldía otra oportunidad, que más que una oportunidad, sus allegados andan diciendo que nomás no la va a armar contra Cruz Pérez Cuéllar, quien prácticamente tiene amarrada la reelección.
Es así, pues, como la historia de amor de Montiel y Loera, terminó en este bloqueo en el que “Teto” habría sido utilizado en una venganza amorosa que todavía no conoce su final. “Así las cosas”, como diría el diputado morenista Armando Cabada, quien tampoco podrá ser senador.
Pase usted, estimada lectora, querido lector, un buen fin de semana. Aquí nos vemos el lunes.
Por eso somos los rompenueces.
