Pos los panorámicos de funcionarios del Gobierno del Estado con los que se andan promocionando anticipadamente, están apareciendo en todo Chihuahua. Las y los ciudadanos han señalado en redes sociales y en otros espacios la descarada forma para hacerse notar, aun cuando no están haciendo bien su trabajo
El caso más notorio es el de Mario Vázquez, el secretario de Obras Públicas, quien está bien seguro de que nadie lo investigará, porque quien debiera hacerlo es su amigo y no ha hecho nada por saber si se están utilizando recursos públicos para promocionarse en busca de una Senaduría, como él ya lo ha aceptado en algunos medios.
Ese amigo es el fiscal Anticorrupción, Luis Abelardo Valenzuela Holguín. Llegó a ese puesto cuando Mario Vázquez era el coordinador parlamentario del PAN en el Congreso del Estado y aquí vamos a reunir algunos hechos que ponen bajo sospecha la función de quien se supone debería estar abriendo una indagatoria.
En diciembre de 2022, pues, el Congreso del Estado mediante el dedazo de la mayoría prianista, eligió a Valenzuela como titular de la Fiscalía Anticorrupción del Estado, en un proceso amañado a todas luces. La barrabasada legislativa, para empezar, no tomó en cuenta la paridad de género, ni permitió que los diputados tuvieran la posibilidad de valorar los perfiles, porque el tiempo ya lo traían contado y ni oportunidad hubo para el análisis.
Se supone, dice la Ley, que ese puesto debería ser ajeno a cualquier partido político, y pos Valenzuela está afiliado al PAN desde junio de 1986, según consta en los documentos del blanquiazul. Se pasaron por el arco del triunfo lo que quedó asentado con la creación del Sistema Nacional Anticorrupción que dotó a las fiscalías anticorrupción de autonomía, para que el combate a ese mal del servicio público, estuviera libre de presiones políticas.
Pos Vázquez metió la mano al proceso por órdenes de su jefa Maru Campos. Valenzuela, para que lo sepa usted, lectora, lector, tiene un sueldazo de más de 1 millón 800 mil pesos anuales. El actual fiscal anticorrupción se vio envuelto en un conflicto interno en el Comité Municipal del PAN en el 2007, cuando se suspendió a asamblea en la que se eligiría al próximo presidente del partido.
En ese entonces se peleaban la dirigencia Alejandro Ramírez, Javier Palacios, Manuel Rivero, Abelardo Valenzuela y Victoria Álvarez. En el cochinero político que resultó esa elección panista, los cuatro contendientes se pusieron de acuerdo para exigir que Valenzuela abandonara la elección, ya que juraron y perjuraron, que Valenzuela había salido positivo en el examen antidoping que le practicó el partido.
Valenzuela se defendió hasta con las uñas, pues, y acusó a Pepe Sigala Valero, quien en ese año era el presidente del partido, de querer ponerlo fuera de la jugada y le echó la culpa al Yunke y al Dhiac de estar detrás del chisme.
Desde entonces Valenzuela quedó fuera de la grilla, y aunque anduvo de puesto en puesto, nunca llegó a tener el que tiene hoy, pues incluso en la pasada elección municipal, que contendió como candidato a síndico, fue derrotado por la morenista Esther Mejía, quien obtuvo la nada despreciable cifra de 127 mil 535 sufragios contra 74 mil 229 del panista.
En ese contexto se mueve el Gobierno del Estado en el combate a la corrupción y pues por eso, no se espera que alguien identificado con la gobernadora y el partido en el poder, se meta a indagar todas las transas que andan haciendo los funcionarios públicos que buscarán otros puestos en la elección del 2024.
Valenzuela, el fiscal, no le jugará chueco a Vázquez, aunque por eso se convierta en cómplice de la corrupción, Valenzuela sabe pagar bien sus deudas.
Por eso somos los rompenueces.