Pos dicen que lo cínico nunca se quita, que es un defecto de los políticos que se suben a un ladrillo y se marean, y eso parece estarle sucediendo a la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, igual que le sucedió en su tiempo al exgobernador César Duarte, preso por sus corruptelas.
Oséase que aunque todas y todos los chihuahuenses, pues, sepan que la gobernadora fue la que secuestró los libros y no se los entregó a miles de estudiantes en todo el estado, gracias a un berrinche político, ayer se aventó la puntada de andar diciendo a los medios que había que pensar en los niños y que ella solo estaba obedeciendo la Ley.
Pos se le olvida a la mandataria que fue ella que promovió una controversia constitucional contra los libros de texto de la Secretaría de Educación Pública, en un arrebato irracional, pues, cuchicheada por los dirigentes del frente prianista, que al último prefirieron no meter las manos por Campos, a quien de plano le salió todo mal.
Finalmente este miércoles los niños regresan a clases, luego de la presión ejercida por el sindicato magisterial que arrodilló a la gobernadora, un sindicato que con esto se reposiciona con fuerza ante la autoridad estatal, y que gracias al paro de labores de escolares, obligó a los particulares, achichincles de la mandataria, a echarse para atrás con sus amparos y con ello, los libros escolares estarán donde siempre debieron estar: en manos de los estudiantes chihuahuenses.
A Maru le llovió fuerte en todos los sectores de la sociedad, más ante los padres de familia que tuvieron que dejar solos a sus hijos en casa, o que tuvieron que buscar un lugar en donde se quedaran, y lo que es peor, a que sus estudios se suspendieran por la culpa de un berrinche político tan innecesario como enfermizo.
LA POLÉMICA DEL CINTURÓN DE DON MARIO
Pos como dice en el pueblo, Dios los crea y ellos se juntan, y es que el secretario estatal de Obras Públicas, don Mario Vázquez, apareció en unas fotos con Marco Bonilla, el presidente municipal de Chihuahua en la inauguración, pues, del camino al Alamillo que se ubica en el seccional de Guadalupe, en el presumieron una inversión superior a los 4.6 millones de pesos.
El secre de Maru, fue cuestionado por su cinturón con la una hebilla con la letra M, y pos nadie sabe, nadie supo, si era por la inicial de su nombre que sigue en carteleras de todo el estado, o por la inicial de su patrona o era de esos cinturones de la marca fifí MCM… que no bajan de 6 mil pesotes.
Haiga sido como haiga sido, como dijo el expresidente caguamero Felipe Calderón para justificar las irregularidades en las elecciones en las que hubo fraude contra Andrés Manuel López Obrador en el 2006, el chiste del cinturón, como sea, se cuenta solo.
Por eso somos los rompenueces.
