¡Se están peleando! Los medios de comunicación se dieron gusto hablando del pleito en Morena, por las declaraciones de Marcelo Ebrard a Claudia Sheinbaum en las que la acusa de acarreo y desvío de recursos públicos.
La bola de nieve seguirá creciendo hasta que el excanciller decida su destino dentro o fuera de Morena. Como escribió Martín Luis Guzmán en La Sombra del Caudillo: “Ningún político va en contra de sus intereses”. ¿Cuáles son los intereses de Marcelo?
Más allá del escándalo y los pataleos, más allá de las acusaciones, el exjefe de gobierno tiene que decidir si se queda o se va de Morena; si sigue como aliado o pasa a ser adversario de Andrés Manuel López Obrador. La política es de proyectos y propuestas, también de tiempos y movimientos. Ni antes, ni después, el sentido de la oportunidad es fundamental.
Marcelo Ebrard es un político con experiencia y creo que fue buen jefe de Gobierno de la Ciudad de México y secretario de Relaciones Exteriores, pero en la sucesión de AMLO le fallaron los tiempos y los movimientos. Midió mal los tiempos. Marcelo Ebrard tenía que haber renunciado a SRE en enero de este año y no en junio.
Este hecho le hubiera dado la oportunidad de construir alianzas y amarres con los liderazgos de Morena antes que los operadores de Claudia Sheinbaum se desplegaran por todo el país. Su equipo lo aisló y a él le ganó la soberbia.
Conozco a cuadros y personalidades de la izquierda que hasta por medio año solicitaron sin éxito un encuentro con Marcelo para sumarse a su proyecto, pero éste nunca tuvo tiempo de recibirlos cinco minutos o regresarles la llamada. Desde el 19 de junio, Marcelo conocía las reglas escritas y no escritas del proceso de elección del candidato de Morena.
También decidió jugar al filo de la legalidad. De hecho, los primeros espectaculares fueron para promocionar a Marcelo y a su libro. En sus eventos, aunque menos y más pequeños que los de Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López Hernández, también tuvo patrocinadores.
La campaña de Marcelo no fue exitosa. ¿Qué hizo para rebasar a Sheinbaum? De los 70 días que duró, 50 los dedicó a actividades intrascendentes y a subir videos en TikTok. Si hubiera presentado su propuesta Ángel, la Cartilla Violeta, su propuesta de salud y seguridad, en los primeros días de campaña, otro gallo le cantara.
¿Por qué Marcelo esperó tanto tiempo para hacer públicas sus acusaciones? La fecha clave para Morena es el 6 de septiembre, pero para Marcelo Ebrard el 4 de septiembre es clave, porque es el día que se vence el plazo para registrar candidatos independientes a la Presidencia de la República.
Marcelo ha dicho que se queda en Morena, pero las señales son contradictorias. Ya veremos. Eso pienso yo, ¿usted qué opina?
La política es de bronce.