El iluso de Zedillo contra la 4T

spot_imgspot_img

Pos la derecha conservadora en México se encuentra atrapada en un estado de desesperación, casi desaparecida del panorama político tras la debacle de los partidos que la representaron durante décadas: el PRI y el PAN. Su última apuesta ha sido recurrir a Ernesto Zedillo Ponce de León, un expresidente que, aunque envuelto en el manto del neoliberalismo y las privatizaciones, es presentado por la oposición como una figura ejemplar y una voz crítica contra el proyecto de la Cuarta Transformación liderado por Andrés Manuel López Obrador y ahora por Claudia Sheinbaum Pardo.

Ante su carencia de propuestas y la evidente decadencia política que les aqueja, los sectores conservadores traten de construir a Zedillo como un héroe que enarbola las banderas de la democracia y la justicia. Pero para aquellos que vivieron las consecuencias de su gestión, el legado de Zedillo es un recordatorio del devastador impacto del neoliberalismo en México. Su gobierno estuvo marcado por la privatización de sectores clave como los ferrocarriles, la industria eléctrica y el gas, desmantelando un Estado que, aunque debilitado por su predecesor Carlos Salinas de Gortari, aún representaba algún vestigio de soberanía y protección social para los más vulnerables.

Y es que bajo el discurso de la «modernización», Zedillo y sus aliados ideológicos impulsaron reformas que favorecieron a las élites y al capital extranjero, mientras millones de mexicanos veían cómo sus condiciones de vida se deterioraban. La crisis del «error de diciembre», ocurrida en los albores de su mandato, destrozó las economías familiares, empujando a muchos a la pobreza y provocando incluso suicidios, mientras Zedillo y su gobierno se preocupaban por rescatar a los bancos a través del Fobaproa. Este rescate multimillonario, que comprometió el futuro de varias generaciones, sigue siendo uno de los episodios más oscuros de la política económica del país, y sin embargo, los conservadores hoy intentan ocultar esa mancha histórica, ensalzando a Zedillo como un adalid de la justicia.

Es curioso que quienes defienden la «democracia» y los «derechos» desde la derecha lo hagan de la mano de un personaje que fue cómplice del desmantelamiento de las instituciones públicas, que promovió una agenda de privatizaciones y que, con su silencio cómplice, permitió que masacres como las de Aguas Blancas y Acteal quedaran impunes. Ahora, cuando Zedillo aparece en la escena política tras años de un autoimpuesto silencio, lo hace no para rendir cuentas de su pasado, sino para criticar una reforma judicial que, aunque perfectible, representa un avance en la lucha por desmantelar los poderes fácticos que han gobernado en las sombras por décadas.

El ataque de la derecha contra la Cuarta Transformación no es nuevo, pero se ha vuelto más desesperado a medida que su influencia política se desvanece. Zedillo, Salinas, Calderón y Fox representan el pasado, un modelo agotado de gobierno que ya no encuentra eco en una población que ha sufrido las consecuencias de sus decisiones. Pero lejos de hacer una autocrítica o de proponer soluciones reales a los problemas del país, la derecha ha optado por revivir a estas figuras con la esperanza de que puedan recuperar algo del terreno perdido.

El caso de Zedillo es especialmente indignante. Después de su mandato, se unió al consejo de Citigroup y al de las empresas ferroviarias que él mismo privatizó, demostrando que su lealtad no estaba con el pueblo mexicano, sino con los intereses económicos internacionales. Su legado no es uno de justicia o de democracia, como quieren hacer creer los medios conservadores, sino uno de traición a la soberanía nacional y a los derechos de millones de mexicanos.

Es evidente que la derecha en México, ante la falta de liderazgo y propuestas, busca aferrarse a cualquier figura que les otorgue legitimidad. Pero lo que no comprenden es que el país ha cambiado. La ciudadanía ya no está dispuesta a tolerar las viejas prácticas de saqueo y corrupción que caracterizaron los gobiernos neoliberales. La Cuarta Transformación, con todas sus fallas, ha demostrado que hay un camino distinto, uno que busca recuperar la soberanía nacional, fortalecer el Estado y poner fin a la corrupción endémica que ha lastrado al país por décadas.

La desesperación de la derecha es palpable. Han intentado con Vicente Fox, cuyo mandato estuvo marcado por la traición a sus promesas de cambio y la perpetuación de las políticas neoliberales. Luego lo intentaron con Felipe Calderón, quien sumió al país en una guerra contra el narcotráfico que sólo incrementó la violencia y el sufrimiento de millones de mexicanos. Ahora, con Zedillo, buscan reescribir la historia, pero los mexicanos no olvidan. Los millones de familias afectadas por la crisis de diciembre, por el Fobaproa, por las privatizaciones y por las masacres no olvidan.

El ataque de la derecha contra la Reforma Judicial y contra AMLO y Sheinbaum no es más que la expresión de una élite que ha perdido el poder y que no sabe cómo recuperarlo. Es una derecha que, al no tener propuestas reales, recurre a figuras del pasado en un intento por detener un proceso de cambio que ya es inevitable. México está en movimiento, y la Cuarta Transformación es parte de ese proceso. No es perfecta, pero es un avance hacia un país más justo, más soberano y más equitativo.

La derecha conservadora, en su desesperación, está dispuesta a aferrarse a cualquier cosa, incluso a las sombras de expresidentes cuya gestión dejó al país sumido en crisis y descomposición. Pero lo que no entienden es que el país ya no les pertenece, que el pueblo mexicano ha despertado y que no está dispuesto a regresar al pasado. Zedillo y sus aliados pueden intentar detener el cambio, pero la historia ya ha comenzado a escribirse, y no será en su favor.

spot_imgspot_img
spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

Noticias Recientes

Endurece la Sedena reglamentos de escuelas militares

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) endurece los...

Parlamento Europeo reconoce a González como «presidente legítimo» de Venezuela

El Parlamento Europeo aprobó por mayoría, gracias sobre todo...

Acude Cruz Pérez Cuéllar a graduación de la UACH

El Presidente Municipal Cruz Pérez Cuéllar asistió a la...

Encabeza alcalde entrega de premio Girasoles Vida Activa 2024

El Presidente Municipal, Cruz Pérez Cuéllar, participó como invitado...
spot_imgspot_img
spot_img
spot_imgspot_img
spot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí