Pos ahora que hemos estado abordando el problema de la violencia y sus causas, no podemos dejar de recordar que las drogas juegan un papel fundamental en la inseguridad, quizá igual o más que la inacción de las autoridades encargadas de combatir el problema.
Hasta ahora, a los juarenses les ha costado más caro el caldo que las albóndigas, como dirían en el pueblo, pues, pero hasta hoy hay algo relacionado con las drogas, específicamente las sintéticas, que se sigue pasando por alto y no se le ha entrado al toro por los cuernos.
Son las drogas en las maquiladoras, esas que los supervisores que hacen como que no ven nada y menos los guardias de seguridad que saben bien, quién es el dealer en las líneas de producción, en los comedores, a en las hora de entrada y salida.
En el 2019, oséase hace cinco años, la Mesa de Seguridad puso el grito en el cielo, que había recibido quejas de obreros que en ese entonces se empezaba a distribuir el cristal, en algunos casos gratis para enganchar a nuevos usuarios, y nadie quiso hacer algo al respecto.
Imagínese, estimada lectora, querido lector, las cifras de la Fiscalía desde el 2019 aseguraban que había más de 120 mil adictos a las drogas en Juárez, muchos de ellos, menores de edad, y otros muchos que trabajan en las líneas de producción.
Hay maquiladoras en las que los jefes toleran el uso de droga, porque si de plano se ponen marruscos, los trabajadores simplemente se van a otras maquilas. Hace cinco años entrevitaron al director de Index y dijo que no tenía información, pero pos que no descartaba nada por el número de empleados que hay en las maquiladoras.
Nos han dicho de buena fuente, pues, que los viernes es un cobradero y no es precisamente por los productos de Jafra o zapatos, sino por el cristal que ha llegado para quedarse, y que está provocando muchísimos problemas en la ciudad, y es que también nos aseguran que se han dejado se realizar operativos de revision por medio de K9 en las instalaciones, tal como se practicaba hace años.
Si las cifras de los consumidores de drogas siguen igual, en 120 mil, pos estamos hablando de un problema que más de la presencia de los soldados, requiere de una atención integral para lo cual pos simplemente no se tiene una infraestructura para luchar contra este problemón.
Enfrentar la epidemia de drogas en las maquiladoras de Ciudad Juárez exige menos pucheros y más acciones. Solo con programas integrales de prevención, tratamiento y apoyo comunitario se podrá construir un futuro más saludable y próspero para la frontera.
Por eso somos los rompenueces.