Adriana Martínez.
Ciudad Juárez y El Paso están conectados de muchas maneras: lazos familiares, la economía binacional, la hermandad fronteriza y sobre todo por cruces internacionales, uno de ellos es el Puente Internacional Paso del Norte.
Hoy en Redes Ciudadanas te vamos a contar de manera breve algunos datos importantes sobre esta infraestructura que inicia en la avenida Juárez de la Zona Centro. Aparte de ser un importante cruce fronterizo entre Juárez y El Paso, Texas, tiene mucha historia detrás de sus enormes planchas y su joroba de concreto y metal.
Inició como un proyecto conjunto entre los gobiernos de México y Estados Unidos y se completó en 1967. La idea de edificar un puente que unicera a ambas ciudades, se remonta a principios del siglo XX, cuando el comercio entre las dos urbes comenzó a crecer significativamente. Sin embargo, no fue hasta la década de 1950 que comenzaron a trabajar juntos para planificar la construcción del puente.
Su construcción inició en 1961 y duró seis años. El proyecto fue dirigido por el ingeniero mexicano Octavio Díaz y el ingeniero estadounidense Richard A. Hellmann. Se utilizó tecnología de vanguardia para la época, incluyendo una estructura de acero de alta resistencia y un sistema de iluminación nocturna que lo convirtió en un hito en la frontera.
Según datos de periódicos de la ciudad, fue inaugurado oficialmente el 15 de agosto de 1967, en una ceremonia que contó con la presencia de altos funcionarios y dignatarios de ambos países. La ceremonia incluyó discursos, música y desfiles, y fue vista como un hito importante en la historia de la cooperación entre México y Estados Unidos.
Desde entonces, ha sido un importante cruce fronterizo para el comercio, el turismo y la migración entre México y Estados Unidos. El puente ha sido sometido a varias renovaciones y mejoras a lo largo de los años, con el fin de mantenerlo en condiciones seguras y modernas.
Hoy sigue siendo una parte vital de la infraestructura fronteriza de nuestra región, y es utilizado por miles de personas cada día para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Es un símbolo importante de la cooperación y la amistad entre los dos países, y un testimonio del poder de la colaboración internacional para construir grandes proyectos de infraestructura que benefician a ambos lados de la frontera.