El Rompenueces
Pos el Partido Acción Nacional (PAN) ha decidido impugnar el cómputo en 500 casillas de prácticamente todos los distritos electorales en Ciudad Juárez, argumentando anomalías que podrían revertir los porcentajes logrados en la votación de diputaciones locales.
Y es que según el presidente estatal del PAN, Gabriel Díaz Negrete, esta acción podría modificar los porcentajes totales de los partidos y lograr más diputaciones plurinominales. Sin embargo, esta movida del PAN es un claro ejemplo de su desconexión con la realidad política de Juárez.
Es evidente, pues que el partido ha perdido el apoyo de los fronterizos y, en lugar de aceptar esta realidad y trabajar en una renovación interna, insiste en impugnaciones que solo muestran desesperación.
El cierre del plazo de presentación de impugnaciones para la elección del 2 de junio dejó claro que el PAN no está dispuesto a aceptar su derrota. Al presentar procedimientos de inconformidad en 9 de los 10 distritos electorales locales por irregularidades en la conformación de las casillas, Díaz Negrete expuso una estrategia que parece más enfocada en desacreditar el proceso electoral que en entender por qué su partido ha perdido relevancia en la región.
Resulta y resalta que las supuestas irregularidades, como la identificación de actas que no coinciden con el número de votos y funcionarios de casilla de diferentes secciones electorales, son temas administrativos que, si bien importantes, no cambian el hecho de que el PAN necesita urgentemente una introspección. En vez de culpar al sistema y buscar invalidar casillas, el partido debería preguntarse por qué ya no cuenta con el favor de los votantes juarenses.
Pos el PAN está haciendo el ridículo al intentar esta impugnación, dicen muchos juarenses. Los ciudadanos han hablado y su mensaje es claro: el PAN no es querido en la frontera. Es tiempo de que Gabriel Díaz Negrete y su partido acepten esta realidad y trabajen en una verdadera renovación que los reconecte con las necesidades y deseos de la población.
En lugar de aferrarse a estrategias políticas fallidas, pues, el PAN debe enfocarse en ganarse de nuevo la confianza de los ciudadanos con propuestas y acciones que realmente beneficien a la comunidad fronteriza.
Cambiando de tema, pues, pero siguiendo del lado azul, el PAN parece estar atrapado en una racha de mala suerte, y la última víctima de esta tendencia es Austria Galindo, quien había presumido su futura diputación plurinominal. Sin embargo, la realidad electoral está demostrando ser un adversario implacable para el PAN.
Según la Ley Electoral para el Estado de Chihuahua, un partido no puede tener más diputados que el porcentaje de la votación válida emitida más un ocho por ciento. Esta normativa, estipulada en el artículo 16, se ha convertido en el obstáculo que deja al PAN fuera de la segunda ronda en la repartición de diputaciones plurinominales, a pesar de haber alcanzado por mucho el 5% requerido.
Este criterio de sobrerrepresentación es el que está afectando directamente a Austria Galindo. Aunque obtuvo más de 35 mil votos en la contienda por el Distrito 04 con sede en Ciudad Juárez, la aplicación estricta de la ley electoral implica que su partido quedaría sobrepresentado si se le asignara otra diputación. Como resultado, la oportunidad de la sobrina de Don Ramón de obtener una curul se desvanece, a pesar de su significativo apoyo electoral.
Es irónico y desafortunado para el PAN, un partido que una vez fue una fuerza dominante en la política mexicana, encontrarse ahora luchando no solo contra sus oponentes, sino también contra las reglas que rigen la representación proporcional.
Por eso somos los rompenueces.
