El servicio de recolección de basura, cada determinado tiempo, suele darle dolores de cabeza a las autoridades locales. En cada una de las administraciones municipales, sean de color que sean, han tenido problemas en más de una ocasión.
La ciudad ha presentado un crecimiento sin control. Muchas colonias que albergan a miles de familias quedaron fuera de la mancha urbana, sobre todo en el suroriente de la ciudad, y eso ha provocado que los servicios públicos sean deficientes, pésimos, como los que ofrece PASA.
La empresa Promotora Ambiental, Sociedad Anónima (PASA), tiene en sus manos una “papa caliente”. Las sanciones que le ha impuesto el Gobierno Municipal y la ayudadita que le dieron con la compra de diez camiones desde el año pasado, parecieran no ser suficientes para que PASA cumpla a cabalidad con el contrato que tiene con los juarenses.
Debido a que PASA no PASA, como se dice en el argot policíaco, se le “calentó la plaza”. PASA es una mafia, así opera, a través de billetazos y moches. No por nada el 27 de abril del 2006, el Cabildo le entregó la concesión a través de una licitación pública y al año siguiente, sin preguntarle a la ciudadanía, le ampliaron el contrato que debería terminar el 4 de septiembre de 2021, hasta el 4 de septiembre de este año. Se pasaron por el arco del triunfo el hartazgo ciudadano. ¿Así o más descarados?
Para nadie es un secreto que a la empresa se le perdona todo. Es una pena que únicamente se le haya sancionado en dos ocasiones, con menos de 3 millones de pesos.
El martes las Comisiones Edilicias de Hacienda y Servicios Públicos se reunieron para analizar el proyecto de autorización para la firma de contratos multianuales para la empresa. Todavía andan pensando si se lo pueden ampliar una vez más, en lugar de cancelarlo.
Una vez que se pongan de acuerdo los regidores en las Comisiones, o que les caigan los moches, será presentado al Cabildo. El director de Limpia, Gibrán Alhe Solís Kanahan, tiene una bronca entre sus manos. Su incapacidad no da para más y ya se le conoce como el (des)servidor público. No puede con PASA y tampoco con el relleno sanitario, que ya se le ha quemado varias veces. La ciudad no necesita de ineptos.
El único que no ve el problema es él. Debería echar un vistazo a las redes sociales para que darse cuenta del problemón que le ha causado a la ciudad. Tambos llenos de basura, con desperdicios tirados en la banqueta, son comunes en los grupos de Facebook de varias colonias como Paseos del Alba, Los Alcaldes, Parajes del Sol, Roma y Héroes de la Revolución, entre otros sitios de la ciudad. Solo por eso deberían de sacar de Juárez a PASA que no pasa, ni pasará.
Ya ahogado el niño, con medio mundo rogándole a Dios que Gibrán deje su puesto, éste anunció ayer que se acondicionó una celda en el Relleno Sanitario para la disposición exclusiva de residuos que provengan de la industria maquiladora. Su anuncio fue solo para desviar la atención. MEJOR QUE SE VAYA.
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Por otros rumbos, allá por Chihuahua capital, embellecida siempre con recursos de Juárez, el secretario de Comunicaciones y Obras Públicas del Gobierno del Estado, Mario Vázquez, expuso ante los integrantes del Colegio Metropolitano de Ingenieros Civiles de Chihuahua (CMICCh), la proyección de obras para este 2023.
Dijo que se tienen contempladas más de 260 obras que servirán para “detonar el potencial del estado, incentivan el potencial de los ciudadanos y brindan las herramientas para que puedan salir adelante, con base en los valores que distinguen a los chihuahuenses, como el esfuerzo y el trabajo”.
Solo le faltó explicar cuánta lana recibirá por esas obras. A los funcionarios estatales no les gusta hablar de los moches, porque luego luego se acuerdan de Maru Moches, pero ese es otro tema que luego vamos a abordar. Por lo pronto, Vázquez le sigue dando atole con el dedo a los chihuahuenses. Debería venir a Juárez para que vea lo que la comunidad opina de su trabajo, siempre a medias, siempre con sus discursos huecos y más maquillados que las licitaciones públicas estatales que arma en lo oscurito.
Vázquez es un vividor de la política, una chinche exprimidora de los recursos públicos. Que mejor nos cuente cómo le ha hace para llevar esa vida de rey que últimamente se carga, porque para eso sí es muy bueno: le encantan los restaurantes de lujo, donde las cuentas siempre le salen por varios miles de pesos.
Fuera de las imágenes difundidas por Comunicación Social, en las que aparece sonriente, igual que en los eventos de la gobernadora, no hay nada nuevo. Es el mismo discurso, igual de azul que en la administración estatal pasada, pero presentado de manera un poco más alegre. Hasta nos hacen creer que en Chihuahua todo es paz y tranquilidad, cuando el estado está volteado al revés por la violencia.
El Gobierno estatal debe apurarse para cumplirle a los juarenses. Campos, la duartista número uno del estado, llegó a Palacio de Gobierno en 2021 y todavía no se ven, más allá de los avances de la Torre Centinela ¿o Cenicienta?, obras importantes para Juárez. NI LAS HABRÁ.
