El presidente Andrés Manuel López afirmó: “no me doy por vencido a la primera. Por eso, antes de terminar mi mandato, cuando inicie el nuevo Congreso, antes de irme, voy a enviar una nueva reforma a la Constitución para que la Guardia Nacional siga siendo apoyada, formada y conducida por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Al encabezar la ceremonia conmemorativa por el cuarto aniversario de la creación de la Guardia Nacional, López Obrador señaló que al término de su mandato debe protegerse a la corporación que sustituyó a la Policía Federal y mencionó que la primera vez que intentó que este cuerpo de seguridad quedara adscrito a la Sedena, su iniciativa de ley “fue rechazada por cuestiones politiqueras en el Poder Judicfial, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)”.
Dijo que insistirá en esta modificación “porque no quiero que con el paso del tiempo se eche a perder esta institución como sucedió con la Policía Federal”, también, rechazó que en un futuro dependa de la Secretaría de Seguridad Pública o de la Secretaría de Gobernación, como ocurrió en los sexenios anteriores con la Policía Federal.
El mandatario reconoció los logros que ha tenido la reciente corporación al contrastar: «todos sabemos lo que prevalecía antes de la creación de la Guardia Nacional, había un completo abandono, una desorganización y carencia, de un cuerpo formado y capacitado para garantizar la seguridad pública.
«Lo que existió por muchos años fue la llamada Policía Federal que en su mejor tiempo llegó a contar con 40 mil elementos, la mitad dedicados básicamente a labores administrativas y apenas 20 mil elementos operativos para todo el país, porque legal y formalmente ni el Ejército ni la Marina podían hacer labores de seguridad pública, la Constitución lo prohibía.
«¡Imagínense lo que esto significaba! Contar con dos instituciones fundamentales del Estado nacional, con elementos, con disciplina, profesionalismo, sin poder utilizarlas para atender el principal problema del país y garantizar la seguridad pública.