El papa Francisco agradeció a su enfermero que le haya permitido regresar a la Plaza de San Pedro el domingo pasado, informó ayer el Vaticano al dar cuenta de sus últimas horas.
Gracias por traerme de vuelta a la Plaza de San Pedro, dijo Jorge Mario Bergoglio en un emotivo mensaje a su enfermero, Massimiliano Strappetti, por animarlo a realizar ese baño de multitudes a bordo del papamóvil el Domingo de Resurección, horas antes de su muerte, informó el medio oficial Vatican News.
Tras la tradicional bendición Urbi et Orbi desde el balcón de la Basílica de San Pedro, Francisco realizó un inesperado paseo a bordo del vehículo papal entre los miles de fieles reunidos para celebrar la Pascua. Pero antes de hacerlo, preguntó a su enfermero: ¿Cree que podré hacerlo? Strappetti lo tranquilizó y el Papa recorrió durante casi 15 minutos la plaza, bendiciendo a su paso a los bebés presentes.
Vatican News informó que posteriormente, el jesuita argentino descansó durante la tarde en su departamento de la residencia de Santa Marta en el Vaticano, antes de cenar tranquilamente.
Pero el lunes, en torno a las 5:30 de la madrugada, aparecieron los primeros síntomas de un malestar. Más de una hora después, tras saludar a su enfermero, entró en coma y murió a las 7:35 hora local.
No sufrió, todo sucedió rápidamente, dicen quienes estuvieron a su lado en esos últimos momentos, relató Vatican News. Una muerte discreta, casi repentina, sin largas esperas ni demasiado clamor para un papa que siempre había mantenido su salud en gran secreto, agregó el medio oficial.