Redacción
De acuerdo con información de The Wall Street Journal, Netflix comenzará a pedir que las personas paguen por compartir sus contraseñas.
La estrategia comenzará a aplicarse en Estados Unidos. Ahí, cerca de 30 millones de personas usuarias comparten contraseñas; cifra similar a la de Canadá.
Para decidir quiénes deberán pagar se revisarán las direcciones IP, los identificadores de los dispositivos y la actividad de la cuenta. Con esta presión gradual buscan evitar el intercambio de contraseñas.
Lo que no se ha definido es cuánto tendrán que pagar quienes compartan la contraseña para habilitar la posibilidad de que personas fuera de sus casas también tengan acceso a las cuentas.