Integrantes del Congreso Nacional Indígena, colectivos estudiantiles y populares, así como de grupos sindicales marcharon del Antimonumento +43 hacia el Zócalo para exigir “alto a los ataques contra comunidades zapatistas” en Chiapas.
En la movilización también exigieron justicia por el padre Marcelo Pérez, asesinado el 20 de octubre pasado en San Cristóbal de las Casas.
Denunciaron que en las últimas semanas “ha arreciado esta guerra narco paramilitar” en el estado, donde grupos armados “roban tierras” de las comunidades.
“¡Chiapas no es cuartel, fuera Ejército de él!”, “¡Fuera paramilitares!”, “¡Viva el EZLN!” y “¡Los pueblos unidos, jamás serán vencidos!”, fueron algunas de sus consignas.
En el Zócalo, los manifestantes realizan un mitin frente a Palacio Nacional, que estuvo resguardado por vallas metálicas de popotillo y elementos de la policía capitalina.
Durante la marcha, un grupo reducido de personas con el rostro cubierto hicieron pintas en la Fuente de la República, en locales de comercio, puestos de periódicos y vandalizaron una cafetería.
En el mitin, el CNI denunció “la creciente tensión y amenazas, despojo y violencia que lastiman el territorio zapatista del poblado 6 de octubre en el Caracol de Jerusalén, a manos de habitantes de Palestina”.
Este ataque, aseguró, “no es un hecho aislado, sino parte de una guerra que se recrudece día tras día en contra de las comunidades bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), abriendo las puertas a la represión armada y a la incursión de grupos criminales, paramilitares o narcoparamilitares, mientras los gobiernos miran hacia otro lado con la complicidad en sus actos”.
Consideró que “atravesamos uno de los tiempos más oscuros de nuestra historia reciente”. Por ello, exigieron “alto a la guerra contra los pueblos zapatistas y contra los pueblos indígenas de México”.