Durante la firma del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó la relevancia de dejar atrás la concepción del líquido como mercancía, para entenderlo como un derecho. Subrayó que este pacto se basa en cuatro ejes: tecnificación del riego; saneamiento de ríos; verificación del uso industrial del agua, privilegiando la utilización del recurso tratado, y especialmente la revisión de concesiones otorgadas en el periodo neoliberal.
El acto se realizó en el parque Xochimilco e hizo especial énfasis en este último punto: tenemos que poner orden a las concesiones. Desde que el agua se vio como una mercancía en los años 90 del siglo pasado, y se pensó que ello iba a generar eficiencia, hay distintos sistemas administrativos, transferencia de derechos que no necesariamente cubren todo lo reglamentario y se conoce poco cuánta agua disponible hay en el país
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Afirmó que se requiere reordenar las concesiones a partir de un solo registro que se alcanzará mediante un acuerdo entre los actores involucrados, sobre la base de una visión de sustentabilidad a largo plazo, que trascienda los seis años de esta administración. Se requiere que no haya concesiones guardadas
, que no permitan utilizar el recurso en otros destinos indispensables. Los cambios jurídicos que deriven de ello tienen que formar parte de un acuerdo integral
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En cuanto al saneamiento de ríos, exhortó a avanzar en esta vertiente porque México no puede ser la economía número 12 del mundo y tener los ríos más contaminados del mundo
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Tras agradecer al presidente de Grupo Lala, Eduardo Tricio, por poner a disposición pública dos de sus concesiones en Monterrey y la Ciudad de México, destacó la relevancia de modernizar el riego en el país.