El miércoles 23 de agosto, a las 18:30 horas, la Cámara de Diputados reinaugurará la Garita de San Lázaro. Uno de los edificios más antiguos de México y de Latinoamérica, que permaneció en el abandono por muchos años.
La Garita de San Lázaro fue parte y testigo de los momentos más importantes y significativos de la historia de México, desde la fundación de la Gran Tenochtitlán. Desde aquellos años, fue la frontera Oriente de la ciudad, uno de los límites más antiguos de la cuenca del lago de Texcoco. Por esta zona entró Cortés, con sus soldados castellanos y aliados de Tlaxcala, Cuautlancingo, Chalco, Iztapalapa y después, Xochimilco.
La Garita de San Lázaro vio desfilar a las tropas invasoras de Estados Unidos en 1847 y de Francia en 1864; también fue testigo del paso de Benito Juárez hacia Veracruz durante la Guerra de Reforma, de la salida de las tropas francesas, de la retirada de Porfirio Díaz al exilio en 1911 y de Venustiano Carranza hacia el puerto de Veracruz en dos ocasiones, en 1914 y 1920.
La Garita de San Lázaro fue cuartel zapatista, cuartel federal y oficina de telégrafos. El crecimiento de la CDMX, desordenado y caótico, la condenaron al abandono. Cuando se construyó el Palacio legislativo de San Lázaro, la Garita pasó a ser patrimonio de la Cámara de Diputados. Por muchos años, funcionó como estancia infantil para los hijos de las trabajadoras y trabajadores legislativos.
La Garita de San Lázaro sobrevivió al olvido y ahora será la sede del archivo histórico de la Cámara de Diputados. Resguardará los documentos más importantes de la Cámara del Poder Legislativo, como las actas de las sesiones que dieron origen a las constituciones de 1824, 1857 y 1917. Documentos firmados por los constituyentes de estos tres procesos históricos de nuestro país.
Ignacio Mier, coordinador de los diputados federales morenistas, antes de dejar la Junta de Coordinación Política al panista Jorge Romero y de concentrarse en ganar la candidatura de Morena a la Gubernatura de Puebla, encabezará la ceremonia de reapertura.
Al inicio de la actual legislatura, la Garita estaba en una situación lamentable. El proyecto fue un auténtico rescate. Incluyó la estabilización del inmueble y la reparación de una buena parte del techo, la reconstrucción de algunas de sus partes, la restauración de vigas y puertas del siglo XVII; y su consolidación.
La Cámara de Diputados rescató la Garita de San Lázaro por medio de una política de austeridad. No pidió mayores recursos, utilizó los que tenía a su alcance y las economías correspondientes. No tuvo que crear ni fideicomisos, ni solicitar recursos adicionales al erario.
La reinauguración de la Garita de San Lázaro, junto con el Archivo Histórico de la Nación, en el Palacio de Lecumberri, la Cámara de Diputados, las instalaciones del Poder Judicial de la Federación, el deportivo Venustiano Carranza y la Terminal de Autobuses de Oriente, deben convertirse en una zona segura, un polo de desarrollo y un lugar de sano esparcimiento para los habitantes de las alcaldías Venustiano Carranza y Cuauhtémoc. Eso pienso yo, usted qué opina.
MOLE DE OLLA
Por cierto, en las encuestas casa habitación y telefónicas, Ignacio Mier ya supera por más del margen de error a Alejandro Armenta. Incluso en las casas encuestadoras que Consulta Mitofsky contrata para maquillar sus estudios en Puebla.