La peor sequía en décadas ha dejado al borde del colapso al sector agrícola en la región centro-sur de Chihuahua, donde al menos 15 mil jornaleros quedarán sin trabajo este año debido al abandono de cultivos de hortalizas y plantaciones de nogal en 12 municipios, informó la gobernadora María Eugenia Campos Galván.
La drástica reducción del agua en las presas La Boquilla y Las Vírgenes, con apenas 14.9% y 11.7% de su capacidad, ha impedido el inicio del ciclo agrícola en el distrito de riego 005, con cabecera en Delicias. Organizaciones como el Sistema Producto Nuez advierten que un tercio de los 45 mil trabajadores agrícolas habituales no serán contratados en 2025.
Ante la emergencia, el gobierno estatal implementará un programa de empleo temporal con un presupuesto de más de 21 millones de pesos, que ofrecerá trabajo a 8 mil personas en actividades como reforestación, mejora de caminos rurales y obras de infraestructura hidráulica. Los beneficiarios recibirán 250 pesos por jornada de cuatro horas, hasta un máximo de 30 jornales.
Los municipios afectados —entre ellos Meoqui, Julimes, Camargo y Saucillo— serán parte activa del programa, junto con las secretarías estatales de Desarrollo Humano y Rural. Campos Galván subrayó que “las lluvias han disminuido en 50 por ciento desde 2023” y que Chihuahua es el único estado en México declarado en “sequía extrema” por la Conagua.
El Monitor de Sequía de la misma dependencia revela que todos los municipios del estado padecen distintos grados de sequía, y varias zonas, como la Sierra Tarahumara, llevan más de seis meses sin precipitaciones.
La crisis ha obligado a cientos de familias a abandonar el campo y buscar alternativas de subsistencia. Mientras tanto, la ausencia de agua promete una temporada sin siembras y sin cosechas, con efectos que podrían prolongarse en 2025 y más allá.