Ataques aéreos israelíes sobre Gaza causaron la muerte de más de 400 personas, dijeron este martes las autoridades sanitarias palestinas, amenazando con el colapso total de un alto el fuego de dos meses, mientras Israel prometía utilizar la fuerza para liberar a los rehenes retenidos por Hamas.
El grupo militante palestino, que aún retiene a 59 de los cerca de 250 rehenes secuestrados en octubre de 2023, acusó a Israel de incumplir el alto el fuego y poner en peligro los esfuerzos de los mediadores para lograr una tregua permanente.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que ordenó a los militares que tomen «medidas enérgicas» contra Hamas en respuesta a su negativa a liberar a los rehenes restantes y por su rechazo de las propuestas de alto el fuego.
El ejército israelí describió sus acciones como una «ofensiva preventiva» destinada a frustrar la capacidad de Hamas de lanzar ataques contra Israel y de reconstruir y rearmar sus fuerzas. Afirmó que sus objetivos son «mandos militares de rango medio, dirigentes e infraestructura terrorista» del grupo.
Los ataques aéreos también alcanzaron viviendas y tiendas de campaña que albergaban a civiles desde el norte hasta el sur de la franja de Gaza, mientras que tanques israelíes bombardearon la línea fronteriza del enclave, según testigos.